martes, 28 de diciembre de 2010

Y HUBO MUCHO MAS


por lo que viene, por cuidar lo que se hizo, por nosotros, por los que no están y están, por el fulano que sigue sin abrocharse el saco...

una Patria Grande
un Pueblo Felíz.

viernes, 24 de diciembre de 2010

BALANCE P'ALANTE

En la “guerra del fin del mundo” es imposible percibir matices. Y como siempre parece que hay que salir a defender la Patria, el debate “amigo-enemigo”, “bueno-malo”, volatiliza la necesaria posibilidad de navegar la promiscua gama de grises en los que suele transitar la realidad. Comienzo un tanto postmoderno para un análisis que no lo es…

La política como actividad incluye las “internas” de todo tipo y estas se dan generalmente entre compañeros, entre los que dicen compartir un mismo proyecto. En un país políticamente “normal” esta afirmación no asustaría a nadie. Esto es un asunto y poder verlo en detalle –para lo cual es necesario recabar mucha y variada información, que no es el caso- pondría ante los ojos profanos una diferenciación de métodos, construcciones sociales y aún de metas que darían para el asombro. Casi, casi rozando los bordes de lo que podríamos llamar “compartir un mismo proyecto”.

Lo que está pasando de un tiempo a esta parte, creo que tiene que ver con otra cosa (y volvemos a las dicotomías de la Patria en constante estado de necesidad). Desde la desaparición física de Néstor –y tras un breve período concedido a la viudéz y al dolor manifiesto e inocultable de millones- el proceso iniciado en mayo del 2003 volvió a estar en la mira. Y esta vez –como se podía intuir en la “crisis” del llamado campo- comenzaron a disparar.

Comenzó con el ataque de una patota al servicio de la burocracia ferroviaria de Pedraza contra trabajadores “tercerizados”, dirigidos por el Peó. Los troskos son inchapelotas, qué duda cabe. Pero los animales fueron a matarlos, se llevaron la vida de uno y dejaron a dos muy mal heridos. Curioso tema el de “dirigentes sindicales” que tienen –per se o por testaferros- empresas que tercerizan servicios (una genialidad de la precarización laboral que infiltró el menemismo), manteniendo “empleados” sin convenio, con contrataciones basura, sin derechos, sin estabilidad y a discreción de la caprichosa voluntad de punteros (perdón, de “referentes”).

Continuó con el “enfrentamiento” de la valiente policía formoseña con miembros de la etnia Qom. Resultado, un policía y dos indígenas muertos. Heridos, detenidos, expulsados. El tema es de larga data: tierras y derechos no reconocidos de comunidades originarias. Gildo Infrán afirma que su policía actuó correctamente. Infrán es un gobernador que se dice “kirchnerista”, pero que tiene mucho más que ver con Roca que con Kirchner.

Se agravó mucho con las “tomas” de predios. Los “ocupas” (xenófobo y racista zócalo mediático con que se los denota) acamparon en el Parque Indoamericano, y en siete locaciones más en lo que parecía ser una toma masiva de tierras y un desborde multitudinario de ocupantes sin vivienda. Desalojo con la Federal y la Metropolitana, dos muertos, reacción de los “vecinos”, otro muerto. Gendarmería, negociaciones, desalojo voluntario. El tema de fondo, la falta de vivienda. La no construcción de viviendas que porfiadamente exhibe como política el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Aún hay “tomas” vigentes, sobre todo la del Club Albariño que mezcla punterismo rancio, avivadas, dinero de subsidios, necesidad(es) básica(s) insatisfecha(s).

En estas acciones se intentó la metodología del saqueo a supermercados, pero no prendió.

Ya casi sobre la Navidad, otro quilombo en Constitución (y van…). Supuestos “tercerizados” ferroviarios (también encolumnados con el Peó) que cortan vías en Avellaneda. La gente que se agolpa en Constitución sin poder volver a sus hogares en el lejano Sur, el extremo calor, el agobio, las fiestas que se vienen. Un grupito organizado que tira literalmente la piedra y el desmadre violentísimo de algo visiblemente armado para tirárselo por la cabeza al Gobierno. La tele (sobre todo CrónicaTV y C5N, claro que TN) mostrando los incidentes sin solución de continuidad durante horas, muchas veces sin mencionar (o con un miserable cartelito que aparece y desaparece mágicamente) que se trataba de “imágenes ya emitidas”, cosa que parezca una especie de guerra suburbana que duró casi un día.

En el medio el gobierno porteño con un Macri que insiste en revolear la media y darle siempre a Cristina. Agresivo, fascista, amenazante, con los ojos celestes acerados diciendo “yo no fui, son ellos”. En el medio Schiavi, un ex jefe de campaña de Macri devenido en K y responsable de las líneas ferroviarias del sur que no pega una pero habla demasiado.

Y también un Gobierno que crea el Ministerio de Seguridad, coloca allí a Nilda Garré –la mina de los trabajos pesados- y ratifica que las fuerzas de seguridad no van a reprimir (a los tiros, como quieren tantos) el conflicto social. Ni siquiera el “armado” como en muchos casos. Ojo, no dijeron que no van a hacer inteligencia ni que no van a usar como corresponde la Justicia.

Entre tanto humo y tanto río revuelto, se ven dos actitudes y más de dos actores. Allí está la candidatura de bocatorcida Duhalde, lanzada impúdica e irrespetuosamente un 20 de diciembre con una mal aprendida coreografía de pastor protestante yanqui. Están también los “peronistas” que, como Ritondo, cofundaron el PRO macrista y saben un poco de cómo utilizar y hacer plata con los pobres y armar quilombos.

Está también alguna izquierda imbécil, catalogada así no por no apoyar al kirchenismo sino por servir sin desmayos al enemigo, creyendo (con seguridad que sus militantes lo creen y son honestos en esto) que lo enfrentan.

Está la derecha. Uno recuerda lo que decía el valiente Rivas (ese socialista) que de los Kirchner lo que más le gustaba eran sus enemigos. A uno le gustan algunas cosas más, pero vale lo dicho. Cuando toda esa calaña y esos intereses se ensañan con este Gobierno, macho ¿no te dice nada? ¿es una pelea intraburguesa? ¿vos sos pelotudo?

El asunto de fondo es que tienen que evitar un tercer período, que comenzaría a consolidar conquistas de los últimos años y daría un aire de continuidad por demás peligroso para esos intereses.

Veamos lo que hay que “evitar”: el avance del trabajo genuino y en blanco; la incorporación lenta pero continuada de vastos sectores sociales sumergidos al empleo, consumo, salud y educación; la consolidación del superávit fiscal como política de Estado (y no verso neoliberal logrado con el enfriamiento de la economía); el reestablecimiento de la participación de los trabajadores en la redistribución del ingreso (el fistifisti de Néstor); la reaparición del Estado como regulador y orientador de la actividad económica; el progreso del bloque americano en el MERCOSUR y la UNASUR jugando como un actor de peso en la discusión de la política global; el triunfo de la Justicia y los Derechos Humanos y la derrota definitiva de la impunidad; la recuperación de las FFAA como el brazo armado del pueblo…

Y la dignidad. Lo peor es que continúe este proceso intenso de que nos sintamos orgullosos de ser argentinos. De aceptar al Che como el héroe de esta época, que cada vez más pibes se pongan remeras con la cara de Eva para que les abrace el corazón y los cuide, de que buena parte de la Historia en serio empiece con Perón, de que lloremos con la desazón de Belgrano y nos levantemos con él cuándo nos mira desde la pantalla y nos dice ¡viva la Patria!

Es que la derecha sabe que todo comenzó un día cuando un fulano desgarbado que no conocía nadie se calzó el traje estrambótico del Eternauta, porque la lluvia de nieve ácida nos estaba calando los huesos.

La Historia no es lineal, pero muchas veces puede recomenzar.

jueves, 16 de diciembre de 2010

¿QUE HIZO NILDA ENTRE LOS MILICOS?


Despedida de la Ministra de Defensa (15-12-2010)

Estimados oficiales, suboficiales, soldados; personal civil de las Fuerzas Armadas y del Ministerio de Defensa:

Quiero que este mensaje de cierre de mi gestión sea entendido también como agradecimiento y reconocimiento a la profesionalidad de aquellos y aquellas de ustedes que acompañaron con convicción las iniciativas de cambio que promovimos durante estos cinco años intensos que pasé al frente de la cartera de la que hoy me despido.

La presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, volvió a honrarme con su confianza al depositar en mí una nueva y compleja responsabilidad, esta vez al frente de la fuerza pública que tiene a su cargo velar por la seguridad de todos los ciudadanos que habitan en nuestro suelo, mandato que está inscrito en el preámbulo mismo de nuestra Constitución Nacional.

Dejo el cargo de Ministra de Defensa que me confiriera por primera vez el ex presidente Néstor Kirchner en diciembre de 2005, habiendo cumplido en gran medida con su mandato: lograr el fortalecimiento de la relación de las Fuerzas Armadas con la sociedad sobre la base de la memoria, la verdad y la justicia, así como recuperar las capacidades militares degradadas colocando a la Nación en condiciones de encarar los dilemas que plantea a la defensa de sus intereses vitales el siglo XXI.

No fueron pocos los retos que tuvimos que encarar para llevar adelante la transformación institucional indispensable, que resolviera los déficits y deudas de la Democracia en esta materia.

Completamos la arquitectura legal de la Ley de Defensa, con su reglamentación pendiente desde 1988, dictamos la Directiva sobre Organización y Funcionamiento de las Fuerzas Armadas y la convocamos por primera vez al Consejo de Defensa Nacional. Finalmente concretamos el dictado la “Directiva de Política de Defensa Nacional” que puso en marcha el Ciclo de Planeamiento Militar de corto, mediano y largo plazo, cuya última etapa finalizará en breve el Estado Mayor Conjunto.

Funcionarios y militares de todas las jerarquías colaboraron durante estos años para superar obstáculos internos, tales como la resistencia al cambio y los reflejos corporativos, así como otros externos, tal el caso de la debacle financiera internacional de 2009, por citar un ejemplo.

Quiero aprovechar para señalar cuáles entiendo que fueron los logros más significativos de nuestra acción, no porque desconozca que también hubo déficits, pero, permítaseme la inmodestia de creer que la Historia hará el balance de unos y otros, y el saldo final será positivo para la Nación.

Promovimos el robustecimiento de la organización y acción conjunta remozando el Estado Mayor Conjunto. En sintonía con aquello creamos la Escuela Superior de Guerra Conjunta, instancia superior en la formación de oficiales.

Implementamos una transformación de la estructura ministerial creando una Subsecretaría de Innovación Científica y Desarrollo Tecnológico para jerarquizar el área y las actividades que realiza el Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas de la Defensa (CITEDEF).

Para garantizar que los procedimientos de contrataciones se ajustaran estrictamente a la normativa que rige la Administración Pública Nacional y al mismo tiempo optimizar costos, establecimos una Dirección de Logística Conjunta y un régimen de Transparencia, a cargo también de recibir denuncias.

Encaramos la reforma de los programas de formación de la carrera militar integrando materias indispensables para una capacitación integral y democrática, como historia argentina, derecho constitucional y administrativo, y derechos humanos, entre otras.

Derogamos el Código de Justicia Militar anacrónico que excluía a los militares del goce de derechos que la justicia garantizaba al resto de los ciudadanos, para lo cual fue necesario reformar el Código Penal y el Código de Procedimientos. En simultáneo promovimos un nuevo sistema disciplinario para la Fuerzas Armadas, en el que la sanción es la última ratio.

Implementamos políticas de igualdad de género y de lucha contra la violencia doméstica y el acoso laboral, que fueron decididamente acompañadas por las Fuerzas. En la misma línea de inclusión en derechos ciudadanos de los hombres y mujeres de armas, creamos una Coordinación de Bienestar a cargo de unificar las políticas de salud de las Fuerzas Armadas, apuntalando las obras sociales que estaban al borde de la quiebra y aumentando sustancialmente los aportes del Estado. También atendimos los reclamos de déficit habitacional de oficiales, suboficiales y soldados, destinando para ello líneas de créditos hipotecarios del IAF y cupos del Plan Federal de Viviendas.

En el orden internacional, aportamos a la integración regional en el sector afianzando las relaciones entre Ministerios de Defensa de los países de la UNASUR. Asimismo apostamos a potenciar el Consejo de Defensa Suramericano, sumando en cada foro el apoyo de nuestros países hermanos a la reivindicación de nuestros derechos soberanos sobre las islas Malvinas.

Por otra parte, el aporte que nuestra gente de armas hace por la paz mundial, en particular en la hermana república de Haití, constituye un capital de la Nación que no pasa desapercibido a la comunidad internacional.

De los logros con mayor visibilidad pública, destaco la reconquista de las industrias naval y aeroespacial a través de la recuperación del complejo de astilleros Tandanor y Almirante Storni y de la Fábrica Argentina de Aviones “Brigadier San Martín” de Córdoba.

Hoy en esas empresas del Ministerio de Defensa se reparan y construyen buques y aviones, civiles y militares. En cooperación con otras agencias del Estado, universidades y privados, contribuimos a dominar la tecnología de radares para la aviación comercial y militar, avanzamos en la construcción de vectores, cohetes y misiles, mientras técnicos de las Fuerzas están fuertemente involucrados en la construcción de satélites.

Creo que en este lustro hemos afianzado una institucionalidad sustentable con pivot en la transparencia, como nunca se había intentado antes en el Ministerio de Defensa, ejecutor de la conducción política del Sistema.

Creo haber logrado instalar al Hombre y la Mujer concretos, tanto civiles como militares, en el eje de las transformaciones de la jurisdicción. Hoy el concepto de soldado es indisociable del de ciudadano y de funcionario público especializado en el manejo de sistemas de armas.

En síntesis, hemos dado los primeros pasos firmes hacia la modernización del Sistema de Defensa. Este es un capital de la sociedad toda, más permanente incluso que las más duraderas gestiones en el Ministerio de Defensa.

También creo haber dejado inscrito el mensaje de que no es posible la Defensa eficiente de la soberanía territorial de la Argentina, si su sociedad está debilitada internamente por la inequidad social, razón por la cual el Sistema de Defensa no puede estar desvinculado del proceso general de desarrollo económico.

Para finalizar, quiero que sepan, hombres y mujeres militares que tuve el orgullo de conducir durante cinco años, que valoro el empeño que Uds ponen por transformar a las Fuerzas Armadas, subordinadas al poder político legítimo, que es el que surge de las urnas.

Hemos tenido momentos gratos, situaciones de tensión, diferencias de opinión, pero siempre compartiendo la misma plataforma de respeto a la Constitución y la democracia.

Sé que responderán a las nuevas autoridades con el mismo compromiso y la misma profesionalidad de la que he sido beneficiaria.

Por todo aquello, vuelvo a agradecer a todos y a todas, Sres y Sras militares y civiles del Sistema de Defensa. Me despido con gran emoción en la que los recuerdos se amontonan mientras me centro en los nuevos desafíos, y los convoco a renovar nuestra obligación con la Nación, como siempre, inspirados en el espíritu emancipatorio y ejemplar que heredamos del General San Martín.

¡Viva la Patria!

Nilda Garré

martes, 14 de diciembre de 2010

EL HUEVO DE LA SERPIENTE

“El huevo de la serpiente”, película de I. Bergman, analizaba con indisimulada crudeza el surgimiento del nazismo y los silencios cómplices de vastos sectores del pueblo alemán. El discurso estrambótico de Hitler ascendía pisoteando conciencias atontadas por vidas sin futuro, la voluntad quebrada en medio de una enorme crisis económica.

En estos días tristes, algo parecido afloró en Villa Soldati. Tomo retazos que todos vimos por la tele… la uruguaya que pedía “cortar la cabeza de los ocupantes”; el grandote de chomba que increpaba a la reciente viuda del muerto n° 3 “¿si yo me voy a Bolivia y ocupo una plaza, me dan un terreno?”; los “vigilantes civiles” que sacaban sus perros (uno con un dogo) y el de remera roja subido a un caballo patrullando; los que sacaban a relucir la buena onda con la domestica paraguaya, con el verdulero boliviano que vive en el mismo edificio, para escupir “que estos se vayan a su país”; la conurbanera que en facebook pedía “muchos camiones para llevarse a todos los negros a la frontera”. Y los que finalmente, salieron a cazar “okupas”.

Hay olor a xenofobia, racismo, odio. Un manojo de malos sentimientos que tienen historia…

En la escuela nos enseñaron durante mucho tiempo (ahora parece se está pegando la vuelta, pero el mal está hecho) que, gracias a la “epopeya” de la Conquista del Desierto nuestro país integró la Patagonia que se querían “robar” los chilenos. Si hay “epopeya” hay héroes y eso sería Roca, el “procer” preferido del Jefe de Gobierno porteño. Si hay “desierto” significa que había un espacio “vacío”. Los indios no califican como gente.

Por otra parte y si no fuera por O. Bayer, casi no nos enterábamos que la Patagonia era “la Patagonia trágica”, tumba de peones y obreros rurales que reclamaban velas y condiciones casi humanas de vida. Como tampoco se sabe demasiado que los portuarios de la década del 20 reclamaban un botiquín a bordo y fueron asaltados por matones y niños bien de la Liga Patriótica.

Se ha dicho y está bien, que somos un país de “inmigrantes”, lo cual es parcialmente cierto porque eso no toma en cuenta a la mitad ignorada que cruzó indígena con español y dio gauchos, mucho antes de avistar en puerto el primer barco en el que venían los abuelos y bisabuelos de muchos. Y encima esos inmigrantes europeos fueron despreciados, burlados, robados, estafados… Hablemos de minorías y no sólo de gallegos y tanos. De esos árabes que venían del Imperio Turco y fueron a secas “turcos” (un insulto para gente sometida), y alguno que llevaba apellidos como Al Salam y le pusieron “Salame” en la ficha de ingreso, mientras estallaban las risotadas.

Existe una historia de crueldades no enseñada e ignorada. Todo está guardado en la memoria, como dice León, porque lo que se calla algún día explota o se hace cáncer. En esta sociedad está instalado ese cáncer.

La Dictadura fue el gran catalizador. La maquinaria del Miedo que vuelve por demás cautelosa a la gente y disemina la mala conciencia. No ver, no saber, ni pensar, no imaginar, no cuestionar. Nada, ni aunque sea en el silencio interior o frente al espejo del baño. “Yo no ando en nada, a mi no me va a pasar nada”. “Yo soy bueno, lo malo le pasa a los que son malos”.

Ser pobre es malo. La pobreza tiene aún el estigma medieval del pecado, como un castigo de Dios. Y para los que están a un paso de la pobreza y haciendo equilibrio, caer es la peor pesadilla. Alejar la pobreza eliminando a los pobres de la vista suele ser un método barato y sencillo.
Malos sentimientos. Y buitres que los aprovechan. La década menemista fue maestra en indignidades. Entronizó el individualismo burlándose de toda la antigua militancia solidaria y con ideales. “Se quedaron en el 45”, por no decir que eran de los setentas. Y lo lógico entonces era el indulto a los jefes militares que habían planeado y ejecutado el último genocidio. Porque tenían razón y habían ganado la “guerra”, como Roca.

Lo bueno es malo y lo malo es bueno.

Irresponsables que se aprovechan como hizo la Alianza, borrando con el codo lo que escribían con la mano. Burladores hipócritas de la esperanza.

Completemos con una sobredosis de desempleo. Agreguemos el sinsabor de la incultura del no trabajo. Convirtamos las escuelas en comedores. Capturemos los ahorros de los sectores medios y luego salvemos a los bancos estafadores, como hizo Duhalde.

Hay argentinos que cursaron forzadamente toda la currícula del atropello y se recibieron de fascistas. No todos, pero algunos muchos.

Tienen razones, no hay que negarlo. Es cierto que se han esforzado, que trabajaron y muchos duramente, pagaron un alquiler, se metieron en un plan de vivienda y después de mucho trajinar llegaron a la vivienda propia que están pagando. Es cierto que un alza de precios los descajeta. Es cierto que muchas veces son víctimas de la “inseguridad”. Es cierto que no están bien y que sería justo que estuvieran mejor. Lo que uno se pregunta es: ¿por qué los complace nivelar para abajo? Si yo no lo tengo y me cuesta, que ellos no lo tengan y les cueste.

Trato igual de no hacer sociología barata. Son sectores y se trata de disvalores culturales muy arraigados. Seguramente hay muchos fulanos en esa barriada de Soldati –y en las que se van sumando al triste espectáculo de la toma- que están pensando algo similar a esto y se espantan de algunos de sus vecinos.

¿Cuánto tiempo deberá pasar para curar estos males? ¿cuántos gobiernos como estos que tenemos desde el 2003? ¿cómo se puede aprender que nadie puede realizarse en una comunidad que no se realiza? ¿cuántos abrazos hacen falta, aparte de más consumo de bienes materiales?
Los fascistas convencidos son unos pocos, pero los fascistas por arrastre son bastantes más. Es un problema que traemos de lejos. Porque el odio es hijo del miedo y los animales con miedo atacan por si los atacan, y los hombres lobos con miedo matan por si alguien les saca algo. Por si, por las dudas. Porque “por algo será”.

Muchos estamos convencidos de que existe la manera de que seamos un Pueblo, un pueblo felíz en una Patria Grande. Y no vamos a parar de estar convencidos.

sábado, 20 de noviembre de 2010

...Y SOBERANA

"¡Milicias del Departamento del Norte! ¡ Valientes soldados federales, defensores denodados de la Independencia de la República y de América !

Los insignificantes restos de los salvajes traidores unitarios que han podido salvarse de la persecución de los victoriosos ejércitos de las Confederación y orientales libres, en las memorables batallas de Arroyo Grande, India Muerta y otras, que pudieron asilarse de las murallas de la desgraciada ciudad de Montevideo, vienen hoy sostenidos por los codiciosos marinos de Francia e Inglaterra, navegando las aguas del gran Paraná, sobre cuyas costas estamos para privar su navegación bajo otra bandera que no sea la nacional... ¡Vedlos, camaradas, allí los tenéis...! ¡Considerad el tamaño insulto que vienen haciendo a la soberanía de nuestra Patria, al navegar las aguas de un río que corre por el territorio de nuestra República, sin más título que la fuerza con que se creen poderosos ! Pero se engañan esos miserables. ¡Aquí no lo serán ! ... ¿No es verdad, camaradas ? ¡Vamos a probarlo!...

¡Ya no hay paz, suena ya el cañón ! ¡Ya no hay paz con la Francia ni con la Inglaterra !

¡¡Mueran los enemigos !!... ¡¡Trémole en el río Paraná y en sus costas el pabellón azul y blanco y vamos a morir todos antes que verlo bajar de donde flamea !!

Ejemplo heróico sea ésta vuestra resolución, a ejemplo del heróico y gran porteño, nuestro querido brigadier don Juan Manuel de Rosas y para llevarla contad con ver en donde sea mayor el peligro a vuestro jefe y compatriota el general"


(Lucio Mansilla)

Potencias extranjeras que intentan avasallar a una nación “inviable” para abrir canales de penetración a su economía. En ese tiempo los ríos, en estos, el mercado globalizado. Intereses de poderosos que coinciden con intereses de nativos del pequeño país y que no coinciden con los intereses del pueblo de ese país. Disidentes, opositores, aliados a los enemigos. ¿Cuál es la historia que se silencia y después perdura? ¿Cuál es la historia que se vocifera y a la larga se marchita?

Recuperar el 20 de noviembre tiene que ver con recordar que la dignidad viene de lejos, soporta mentiras y ocultamientos y prevalece. El Proyecto Nacional no es un relato único, tiene antecedentes, marchas atrás, impulsos, se templa en los malos momentos y vuelve, siempre vuelve. Tiene un sabor inolvidable. Es una inmensa alegría sentirlo.

"Nada he tenido más a pecho en este grave y delicado asunto de la intervención, que salvar el honor y dignidad de las repúblicas del Plata, y cuando más fuertes eran los enemigos que se presentaban a combatirlas, mayor ha sido mi decisión y constancia para preservar ilesos aquellos queridos ídolos de todo americano. Usted nos ha dejado el ejemplo de lo que vale esa decisión y no he hecho más que imitarlo. Todos mis esfuerzos siempre serán dirigidos a sellar las diferencias existentes con los poderes interventores de un modo tal que, nuestra honra y la independencia de estos países, como de la América toda, queden enteramente salvos e incólumes."

(Juan Manuel de Rosas a San Martín).

“El sable, que me ha acompañado en toda la guerra de la Independencia de la América de Sur, le será entregado al general de la República Argentina, don Juan Manuel de Rosas, como una prueba de la satisfacción que como argentino he tenido al ver la firmeza con que ha sostenido el honor de la República contra las injustas pretensiones de los extranjeros que trataban de humillarnos."

(José de San Martín – 1850)

martes, 16 de noviembre de 2010

SUERTE


Suerte. Escuché que las encuestas daban parejo a Menem y al Bull Dog y me asusté. Lo voto en primera vuelta me dije, no sea cosa que. 22,5 creo. El 25 de mayo estaba petrificado en Av de Mayo y Sáenz Peña sin saber si me movía o seguía esperando. Las motos, el auto y la ventanilla baja. Te vi y grité ¡viva el presidente! Miraste un segundo y sacaste la mano saludando. Me quedé ahí pensando "la puta, soy oficialista". Tuve otra oportunidad pero esa vez la mano agarró la mía, fue un "fuerza Néstor". Pasó de todo, ya sabemos. Más de lo que sabemos. Entré en la ESMA con mis hijos, con vos adelante abriendo los portones. No esperaba más, era suficiente pero había más. Recordaba haber sido así de felíz de muy pendejo en eso que llaman la primavera de Cámpora. Y nunca más hasta que apareciste. Es mentira que sólo importan los procesos sociales y que no hay hombres providenciales, pelotudeces. Ahora estoy acá, extrañándote. Decir que me ayudaste a recuperar la adolescencia, que le pusiste una cara a esos valores que intentabamos transmitir a los pibes, qué te puedo decir. Muchos años pensé que había que ganar tiempo, porque la dictadura, porque la democracia blanda que pudimos conseguir, porque el menemismo y la puta que lo parió, porque la chatura sanguienta de la Alianza... ahora se que el tiempo hay que usarlo. Lo estamos usando, quedate tranquilo, sirvió. Sos lo que nos merecíamos. Y también que tuvimos mucha suerte.

domingo, 7 de noviembre de 2010

PAZ, PAN Y TRABAJO

Casi el 40% de los desaparecidos eran trabajadores. Delegados de base, miembros de Comisiones Internas (Comisiones Internas completas), miembros de Consejos Directivos de sindicatos, Secretarios Generales de sindicatos.

Existen dos razones importantes para que la militancia sindical fuera la presa preferida de la Gran Represión: una, había que reconvertir el aparato industrial para ponerlo en concordancia con los nuevos aires que soplaban ya en los países centrales (es decir, había que achicarlo); otra, era imprescindible hacer bien el trabajo que no había coronado la “revolución Libertadora”, es decir, acabar con la base social que daba sustento e insoportable continuidad al peronismo.

La clase obrera estaba “guardada” desde la avanzada del ’75 para echar a López Rega y terminar con el “rodrigazo”. Atontada por el golpe, asaltada por una represión capilar y sistemática. ¿En retirada, a la defensiva? No precisamente. Así lo atestiguan las luchas de 1976 y 1977, la huelgas del SMATA, el conflicto largo de Luz y Fuerza que costara la desaparición de su Secretario General Oscar Smith. Y hay más.

En la “primavera alfonsinista” y el “progresismo del tercer partido” se hizo silencio sobre la lucha de los trabajadores contra la dictadura, siguiendo el hilo quizás de la denuncia de un “pacto militar-sindical” tan cacareado y tan “oportuno”. Era preciso que emergiera la “civilidad” y se olvidaran los mamelucos y los descamisados. Venían los ochentas…(y los noventas).

Pero el movimiento sindical tuvo una presencia inocultable y hablamos de aquel que representó claramente a las bases y no de aquellos que si pactaron y fueron cómplices. Hablamos –si de agrupamientos sindicales se trata- de la Comisión de los 25 y de la Jornada Nacional de Protesta del 27 de abril de 1979, de la reconstitución clandestina de la CGT en Cerveceros el 12 de diciembre de l980, del paro general del 22 de julio de 1981.

Entre el ’79 y el ’81 se pasó de la resistencia (u “oposición” como quieren algunos) a la ofensiva. Gran parte del Secretariado cegetista viajó por el país en una casi clandestinidad reconstituyendo Regionales, armando comisiones de reclamos al margen de las intervenciones militares. Un trabajo silencioso poco estudiado y menos difundido.

Esa actividad dio como resultado la CGT-Brasil, la cegeté de las agrupaciones sindicales (peronistas sin duda, pero también no peronistas) que tenía como sede el primer piso de una casa desvencijada de Constitución (Brasil 1482, casi esquina Sáenz Peña). Se estaban reconstruyendo con muchísima dificultad las estructuras sindicales arrasadas por la dictadura, pero hacía falta salir a la sociedad y sumar sectores.

El 7 de noviembre de 198l (hace 29 años) una multitud de trabajadores y agrupaciones políticas y sindicales (las crónicas oscilan entre 10 y 50 mil participantes) marchó desde el estadio de Vélez a la iglesia de San Cayetano en Liniers. Era la primera gran manifestación con base fundamentalmente obrera que desafiaba públicamente al gobierno militar con las banderas de los sindicatos desplegadas y cantando el “se va a acabar, se va a acabar, la dictadura militar”. Era un planteo político contundente. La protesta fue reprimida luego de que los oradores hablaran megáfono en mano.

Pedíamos “paz, pan y trabajo” y coréabamos: “la dictadura abajo”. Al frente de la columna iba Saúl Ubaldini, el secretario general de la CGT-Brasil.

sábado, 6 de noviembre de 2010

ANDATE ...


Fue una de las consignas más cantadas en la cola, en medio de una profunda tristeza que nos calaba los huesos. ¿Por qué? es la pregunta que muchos se deben haber hecho, sobre todo los que jamás hubieran estado en esa cola porque sus referentes no juntarían ese gentío ni muertos ni vivos.

En su brutal personificación del traidor, esa madrugada del "no positivo" Cobos creyó elegir el rol del antagonista. Un acto cobarde que lo proyectaba al podio de las encuestas. Al otro día actuó una huída que se transformó en el viaje iniciático de un posible nuevo liderazgo. El kirchnerismo parecía herido de muerte. Arribado a su tierra mendocina, como un San Martín de cartón a punto de cruzar los Andes, argumentó que los votos obtenidos en las elecciones presidenciales eran para la fórmula, es decir, a él también le cabían los sufragios de la Presidenta.

Se opuso a todo lo que fuera oficialista. Se opuso al proyecto K (que había ganado, sin lugar a ninguna duda, esas mismas elecciones). Por un tiempo, fue la figurita buscada para muchas fotos. Una esperanza blanca.

Y después languideció. Dos muertos lo mataron. Primero, la desaparición del último caudillo radical, llevado al mármol en vida por la Presidente que el vicepresidente desdeñaba. La muerte de Alfonsín trajo a primera división al hijo Ricardo, dejando a Cobos atrás de los que llevaban el cajón. Ricardo, ese que usa los sacos del padre (y le quedan grandes), como él mismo dijo en un sincero ataque de humildad y baja estima.

La otra gran muerte, más pesada, ya sabemos. La Presidenta le sacó al vice ingrato las ganas de fotos canallas recibiendo un féretro, no se le permitió usurpar también las honras fúnebres de alguien que se las había sabido ganar.

El resto es el afecto que no tendrá. Cada vez que la cola se hacía densa, que las horas pasaban, que los pies dolían, que la calle dolía, aparecía Cobos. Se cantaba para darse ánimo. Se denostaba no al antihéroe, sino a ese vicepresidente opositor contrahéroe. Había descendido a lo más bajo. No era solamente el repudio, la exigencia de que por una vez sea decente y renuncie. Era (es) peor, porque Cobos en esos días vehiculizó el coraje que surge del desamparo. Un miedo huérfano que se iba transformando en ánimo, de tanto reconocernos unos a otros en la sintonía del dolor.

Cuando el alma duele, no la cura un simple descanso. Y el alma duele por cosas concretas. Nadie dirá seguramente: "gracias Cobos, fuerza Cobos". Sólo los pocos sinverguenzas que sin duda esa noche festejaron (hay algunos que festejaron puertas adentro, como hacen todos los cobardes y miserables). Pero son demasiado pocos.

Néstor se convertía en Néstornauta, sobrevolaba la plaza, avenida de mayo, diagonal, seguía hasta Córdoba, se metía en la calles secundarias. Néstor desmentía los zócalos de los canales. Tenía esa vitalidad que da el amor del pueblo para los que dejan a la muerte sola y descalza. Cobos era una lástima, no una herida. Ahora es esa mancha venenosa que nadie quiere en las fotos. Los que lo festejaban, lo desconocerán.

Los peronistas -incorregibles y violentos- dejaremos que termine el mandato (eso que no honró con sus actos) y le recordaremos todos los días que tiene que irse, porque no le corresponde estar donde está usurpando nuestros votos y lo de otros tantos (que son kirchneristas y/o, simplemente, gente decente).

Eligió ser la contracara de Néstor, ser todo lo que Néstor no fue ni es. Allá él.
Mientras, seguimos coreando:

...Cobos, la puta que te parió.

jueves, 21 de octubre de 2010

TIRAR UN MUERTO

¿Quién arma una patota? A Cristina le tiran un muerto, eso es lo que pasa. Más allá de que Vilma Ripol y los dirigentes del PO (hay que estar también en el momento en que te asesinan así a un compañero y te dejan a otros malheridos) pongan en primer plano la supuesta responsabilidad del gobierno, más allá que la marcha de mañana pretenda ir contra el gobierno. Hay un muerto y el límite para toda discusión es la vida. Con la vida de los compañeros no.

Este gobierno no es el de Duhalde y esto no es la estación de Avellaneda. No puede quedar impune. Nos atacan a todos. ¿Es este el comienzo del año electoral? ¿No prende lo suficiente con los muertos de la "inseguridad"? Había que agarrarsela con los que reclaman el puesto de trabajo digno. No importa si son troskos o pingonga, reclamaban dejar de ser "tercerizados". La respuesta fueron "tiradores" a la vista de la policia. Es mucho, es demasiado.

Esclarecimiento, juicio y castigo. Y después toda la discusión que queramos.

domingo, 17 de octubre de 2010

AMOR DE DIECISIETE


Era un viejo modelo sindical y ellos eran sus dirigentes. No se caracterizaban por ser aventureros ni excesivamente contestatarios. Quedaban todavía algunos que podían contar pasadas glorias de aquel “sindicalismo revolucionario” de la Unión Sindical Argentina. Otros, aún fieles -pero nunca demasiado- al socialismo partidario, se sentían dueños de la sigla madre. Todos, sin dudas, tenían para mostrar blasones proletarios. Viejos sindicatos de transportes, ese nudo estratégico del modelo agroexportador que ya no era; los gremios de oficios que se extinguían junto con el recuerdo libertario de aquellos magníficos gringos anarquistas; el auxilio y sangre nueva de potentes sindicatos por rama de la industria organizados y tironeados por comunistas…Una babel obrera que se entendía por señas, por amores y desamores profundos, por historia.

Se estaba por partir.

Las bases ya no se podían contener; sólo esperaban a sus dirigentes a la cabeza pero… ¿cuánto más? Se sucedían las marchas espontáneas, los casi paros, las preguntas, porque si el coronel está preso ¿qué carajo nos puede esperar a nosotros? Sólo la sonrisa sobradora del patrón, de los de personal, del capatáz que anuncia la vuelta a los infiernos y el ya vas a ver, ya vas a ver.

Y eso que el movimiento obrero argentino ya no quería hacer la revolución social. Fuerte. Quería movilidad social, derecho laboral, protección, reconocimiento. Poder pasear el orgullo de ser trabajador, y ni aún soñaban que era posible algo así.

Mientras transcurrían las horas del confederal la gente salía de las casas. Una turba silenciosa de hormigas con un destino impensado. Vamos todos. Arriba de camiones, en los techos de los tranvías, de a pie cruzando ríos y barro. Y esas mujeres amenazantes “sin corpiño y sin calzón, somos todas de”. Es de mañana y se va dando vueltas mirando hacia arriba los edificios, parece otro país dicen que francia y esa es la casa rosada mirá la catedral y el cabildo como en los libros de la escuela y esos cafes deben ser de los bacanes y mira allá dónde está el obelisco eso que baja es el subterráneo ni loco me meto en ese agujero mira allá… Mirá allá.

Están acá, por todos lados. Con sus delegados a la cabeza, con sus dirigentes aunque no todos. Y están los otros que vienen de las barriadas. Los humildes, esa nueva categoría sociológica tan imprecisa. Saben muy bien lo que quieren señor, no son las masas “disponibles” en espera del líder demagógico (pobre germani y sus gorilas). Hay que escuchar lo que dicen…

“Queremos a Perón”.

Sencillo, a ver ¿qué es lo que no se entiende? Los clinudos dicen que quieren al coronel ese de la Secretaría, el de los aumentos de salario, los convenios de trabajo, las vacaciones pagas, la jubilación, la protección en el trabajo, la seguridad industrial, ese que habla de que sólo se puede admitir el capital si tiene una función social. Entienden muy bien. Y como están cansados, metieron las patas en la fuente. Y allí estarán hasta que se entienda.

“Queremos a Perón”.

Pasará la noche y no se moverán. Entre todos se asombran de ser tantos, de estar donde están. Uno se busca en las fotos también como si pudiera ser posible estar. Estamos todos, aún los que no habíamos nacido. Porque se estaba cocinando en una plaza la representación política de los trabajadores y los humildes, esto estaba pasando. La de mis tías obreras del vidrio, las tías costureras y mi abuela planchadora, aún la de aquellos que no la reconocían. Muy simple, como todo lo extraordinario.

La revolución en Argentina se llamó Justicia Social. Ya era muy de noche cuando ocurrió. Salió al balcón y todos lo veían, estaban al lado de él. Y habló, levantando los brazos. Le quemaron las retinas los rostros morenos de una Argentina sin redención, le inundó los oídos la música más maravillosa que pudo escuchar jamás. El dejó dobladas prolijamente las palmas a las que aspira todo soldado y se desabrochó la camisa.

No nos fuimos nunca más de esa Plaza.

jueves, 14 de octubre de 2010

TREINTAYTRES

Casi todos estuvimos pendientes de la tele el 13 en esas casi veinticuatro horas de rescate. Vimos como iban saliendo uno a uno, nos enteramos algo de las historias personales y fuimos al ritmo de las innumerables notas de color con que los periodistas llenaban los espacios entre idea y vuelta de la cápsula. Del campamento al piso, de este canal al otro, un poco de TV Chile para los que gozamos del cable. Algo de show mezclado con picos de emoción. Todo eso.


Para qué hablar de los detalles técnicos ni poner acá lo que se leyó, escuchó y vio en todos lados, como si un blog fuera una especie de periódico-testimonio único que debe registrar lo que ocurre para lectores que llegaron recién de otro planeta. Nada de eso.


Entonces, vamos a lo nuestro… Vi surgir del fondo de la tierra a unos fulanos con casco y linterna, ropa de laburo, porque claro son trabajadores. Y eso es lo principal. Yo no sé cuan lejos estará ya la clase obrera chilena de aquel Recabarren y sus historias heroicas, pero si se pudo apreciar lo claro, alto y presente que están valores como la solidaridad, la unidad y el compañerismo. Los salvaron esas cosas y la disciplina que da el trabajo.


Los hundió en la roca el incumplimiento y/o inexistencia de leyes de protección al trabajador, la ausencia y/o inexistencia de un Estado en el control de la actividad privada en general y la minera en particular. Es decir, algo que pueden compartir los chilenos con todos sus hermanos de latinoamérica por empezar y el resto del mundo para concluir.


Llegará la hora (porque todo llega) de discutir leyes laborales, seguridad industrial, códigos mineros (y no solamente minería “a cielo abierto” si o no), y demás en el marco del MERCOSUR y de la UNASUR. Como bloques también deberemos tender a legislaciones comunes, sobre todo en aspectos tan esenciales como el trabajo y los derechos de los trabajadores. Y todo esto sin salirse un milímetro del capitalismo, para que a nadie le de palpitaciones. Solo así se cumplirá lo que el “jefe de turno” (el nº 33) le dijo a Piñera: “Presidente, que nunca más ocurra esto.”


Un parrafito para la derecha (juro que es una tentación). Que me digan que no pensaron la suerte que tenemos de este lado de la cordillera de tener una derecha tan pusilánime e inútil. Como no comparar con el Presidente Piñera que, más allá de la utilización política y todo lo que se quiera decir, hizo lo que tenía que hacer y lo hizo bien. Los mineros sobrevivieron, salieron sanos y salvos y no fueron abandonados (como se ha hecho tantas veces en todos los rincones del planeta, bajo el capitalismo, el socialismo real o bajo el sistema que sea).


Un pequeño país tercermundista realizó una hazaña que siguieron por televisión mil millones de personas. No es poca cosa, es un montón. Mesurados, eficientes, profesionales, así fueron los encargados del operativo de rescate y todos los involucrados.


De todas maneras me quedo con lo anterior, el alma del asunto. Ese sentimiento del minero, orgulloso de su condición, sin lamentarse de ser quién es, enormemente nacionalista y familiero. Pueblo, esa es la palabra (en los shopingns no se consiguen).

Se prometían fiestas, comidas, bailes como para celebrar. No grandes cosas. Y a cada uno que iba saliendo, esa cosa tan linda… ¡Chi-chi-chi le-le-le, Los Mineros de Chile!

lunes, 4 de octubre de 2010

UNASUR


Documento emitido en la madrugada del día 1º de Octubre, por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) sobre la situación en Ecuador.


Las jefas y jefes de Estado y de gobierno de la Unasur, reunidos en el Palacio San Martín, en Buenos Aires, República Argentina, el 1º de octubre de 2010:

1º. Reafirman su fuerte compromiso con la preservación de la institucionalidad democrática, el estado de derecho, el orden constitucional, la paz social y el irrestricto respeto a los derechos humanos, condiciones esenciales del proceso de integración regional.


2º. Condenan enérgicamente el intento de golpe de estado y el posterior secuestro del presidente Rafael Correa Delgado, registrado en la hermana República del Ecuador el 30 de septiembre.


3º. Celebran la liberación del presidente Correa Delgado así como la pronta vuelta a la normalidad institucional y democrática en la hermana república. Expresan la necesidad de que los responsables de la asonada golpista sean juzgados y condenados. En ese marco reiteran su más pleno y decidido respaldo al gobierno constitucional y destacan el rol desempeñado por las instituciones para el restablecimiento del orden constitucional.


4º. Afirman que sus respectivos gobiernos rechazan enérgicamente y no tolerarán bajo ningún concepto cualquier nuevo desafío a la autoridad institucional ni intento de golpe al poder civil legítimamente elegido y advierten que en casos de nuevos quiebres del orden constitucional adoptarán medidas concretas e inmediatas tales como cierre de fronteras, suspensión del comercio, del tráfico aéreo y de la provisión de energía, servicios y otros suministros.


5º. Deciden que sus cancilleres se trasladen en el día de hoy a la ciudad de Quito para expresar el pleno respaldo al presidente constitucional de la República de Ecuador, Rafael Correa Delgado, y al pueblo ecuatoriano, partícipe indispensable del pleno restablecimiento de la institucionalidad democrática en ese país.


6º. Acuerdan adoptar en la Cuarta Reunión Cumbre Ordinaria de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión de Naciones Suramericanas, a celebrarse el 26 de noviembre en Guyana, un Protocolo Adicional al Tratado Constitutivo de la Unasur que establezca la cláusula Democrática.

domingo, 26 de septiembre de 2010

ESE MODELO SINDICAL ...


Esta entrada viene a propósito de "Instrucciones para mear fuera del tarro" de ALUVION ZOOLOGICO. No polemizamos, pero si alguno quiere...

Los militantes de la Corriente Sindicalista Revolucionaria fueron los primeros en considerar al sindicato como un fin en sí mismo y al Estado como un interlocutor necesario, e ineludible. Afirmados en la conducción de la FORA (Federación Obrera de la Región Argentina, del IXº Congreso), habiendo desplazado a un anarquismo que comenzaba a ser anacrónico, se lanzaron a una relación difícil y tormentosa con la administración radical de don Hipólito Yrigoyen (ese inventor del progresismo criollo, junto a su par neoconservador Lisandro de la Torre). Les fue bien y les fue mal, pero la neutralidad y la distancia con el aparato estatal se rompió para siempre. Algunos dicen que la independencia también.

De esto se trata, de discutir el modelo sindical argentino de aquí en más. Es lo que subyace en las elecciones de la CTA y la omnipresencia de la CGT. Y se debe discutir porque estamos en un tiempo de gobiernos propios (para algunos, al menos, gobiernos amigos).

Es indudable que el esquema peronista de un solo sindicato por rama y una sola central en forma de confederación de federaciones sindicales (primero, tercer y segundo grado de organización) ha dado resultados concretos. Los trabajadores lo sabemos de sobra, y los que no se enteraron, lástima por ellos. Allí están los Convenios Colectivos de Trabajo, la enorme batería de legislación laboral que sentó jurisprudencia en América, las Obras Sociales, los hoteles y los hospitales. La relación con el Estado, próxima casi tocándose cuando se trata de un peronista que ocupa la primera magistratura (para bien y para mal), o de confrontación-negociación cuando las cosas vienen a contramano. Pero siempre guardando un márgen considerable de independencia por esa cosa “corporativa” que los radicales y los progres temen tanto.

Para el modelo cegetista los sindicatos son de Perón, los trabajadores son de Perón, ergo, los sindicatos son de los trabajadores. Sabemos que a algunos la lógica formal les disgusta.

Después está el planteo alternativo, en pugna, “clasista”. Algo así como los viejos planteos socialistas y/o comunistas (en la etapa “clase contra clase”). Independencia absoluta, cultura obrera en disputa con la cultura burguesa y el paraíso socialista como utopía conciente. La concepción de una clase obrera internacional y de una emancipación también internacional. A veces, la vida no es justa.

Soslayé al ideario anarquista, porque se sabe que anarquistas somos todos los que militamos en sindicatos (permítanme la humorada, me refiero al ideario libertario que anida en toda asamblea y en todo volante que hacen los compañeros).

Pero aún hay otro “modelo” más y lo separo a propósito (desde ya que nada es tan tajante, sólo trato de escribir una nota). Es el socialdemócrata, el progre impoluto, ese que habla de “barro” cada vez que se refiere a algún dirigente sindical peronista (o a algún dirigente peronista). El que está representado en el sentimiento profundo de la CTA, por ejemplo. Es un esquema que suena bien, que se toma de verdades a medias y es absolutamente inviable. Y digo esto más allá de que las circunstancias de la vida lo hayan llevado a uno a militar de tanto en tanto en esa “central” (había dicho ya que la vida suele no ser justa).

Estoy de acuerdo con la CGT, es mi organización madre (con toda la carga que implica hasta en lo personal). No veo mérito en “elegir” democráticamente al Secretario General entre pocos votantes que mezclan trabajadores sindicalizados, compañeros de organizaciones sociales y agrupaciones de todo tipo. No veo virtud en no tener Congreso Central Confederal y sí congresales con el brazo enyesado que saludan a una nueva burocracia vestida de hippies viejos.

El modelo sindical argentino debe ser el que más le conviene a los trabajadores argentinos. Pero no sólo esa premisa pragmática, sino también que conserve la unidad de los compañeros en sólidas organizaciones. La burocratización no es el problema, siempre es una consecuencia estructural y/o coyuntural del desarrollo capitalista nacional. ¿O alguno se cree que los sindicatos y el capitalismo no se llevan? Existen sindicatos porque hay capitalismo. Y, tras largas y amargas experiencias, sabemos que el peor dirigente sindical suele ser mejor que la ausencia de dirigentes y organizaciones sindicales. Porque hasta “don Carlos” –ese simpático patrón peronista- se quiere quedar con los aportes jubilatorios o el 0 Km si lo dejamos.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

HABLEMOS DE LAS GANANCIAS

El presidente de la UIA, Héctor Méndez, llegó a decir que la Argentina “se parece a Cuba”. (... ) y alertó sobre una supuesta 'pérdida de competitividad' del sector empresario en el exterior. 'Cuesta salir afuera', insistió, a pesar de que el Ministerio de Industria difundió horas antes un informe en el que se destaca un nuevo record de exportaciones " (Página 12 del 08-09-2010).

Las declaraciones tienen relación con el anuncio de que el diputado Héctor Recalde, presentará el proyecto cegetista de coparticipación de los trabajadores en las ganacias de las empresas.

Sorprendentemente para este señor empresario, el artículo 14 bis de la Constitución de la Nación Argentina (no de Cuba), señala claramente que el Estado asegurará al trabajador la “participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección”.

Podemos si agregar, que este artículo (que habla de derechos y garantías de los trabajadores) tuvo que ser incluído en la Constitución en la reforma propiciada por la dictadura cívico militar de la llamada “Revolución Libertadora”, para volver a la carta magna liberal tras el extraordinario texto constitucional de 1949. Aún derogando la “constitución peronista” por decreto de una dictadura, no se pudieron soslayar conquistas que los trabajadores tenían como derechos adquiridos y base de su desarrollo político, económico y social.

Pero volviendo al asunto:
“El proyecto contempla la creación de 'un organismo tripartito, compuesto por los empleadores, la CGT y el Estado' para la implementación de la medida. También se conformará un fondo solidario para los trabajadores informales con una 'alícuota que puede ser de un 20 por ciento de lo que se participe', explicó Recalde. La iniciativa apunta a empresas con importantes márgenes de ganancia. 'Esto no significa que sea sólo para grandes empresas, ya que puede haber pequeñas firmas muy tecnificadas que registren utilidades abultadas', señaló. Para estimar ese margen se tomará lo que la empresa pague por el impuesto a las Ganancias. Las compañías no tributarán por la parte que distribuyan. 'La idea es incentivar la reinversión de ganancias', agregó el diputado. Quedarían exceptuadas las empresas sin fines de lucro y las cooperativas" (diario citado más arriba).

Con argumentos similares a los de Méndez, los antecesores de estos “empresarios” rechazaron a mediados de los cuarentas la jubilación y el aguinaldo para “sus” trabajadores. “Falta de competitividad”, “malas condiciones de la industria para distribuir”, y cuando no lisa y llanamente un “no corresponde” y/o “genera un peligroso antecedente”.

Y lo generó. Por eso justamente el peronismo sigue siendo “el hecho maldito del país burgués”, como nos enseñó el gordo Cooke. Fue un peligrosísimo antecedente que dio un nuevo aliento a una clase obrera fragmentada y subrrepresentada políticamente. No fue obra de la “manipulación” ni la “demagogia”. Los trabajadores, con sus dirigentes a la cabeza (esa vieja guardia sindical que venía de los ’30), diseñaron una estrategia concientemente, astutamente, para participar en la cocina del Estado. Visualizaron al grupo del coronel Perón que, desde la Secretaría de Trabajo y Previsión, iba cumpliendo lo que decía. Corroboraron que la estrategia era correcta cuando fueron contando los enemigos de Perón, que eran también los enemigos de los trabajadores. Fueron hacia Perón, Perón fue hacia los trabajadores y de ese encuentro nació el movimiento político y social más trascendental de la historia argentina.
Ese mismo que gobierna hoy.

jueves, 2 de septiembre de 2010

UN AÑO


Este ha sido hasta ahora un blog bastante vago (de vagoneta), se postea poco, no se está al tanto con los acontecimientos, se descuidan las efemérides, se pasan de tiempo los banners para colgar y no se los cuelga. Un tanto es desidia, otro tanto la cabeza en otra cosa, y una dosis considerable de ignorancia informática.


Buenas excusas. Lo principal es que este es un blog personal, el mio. Ni un diario, ni un medio de comunicación, la verdad es que no quiero ser periodista ni escritor.Y hay un poco de eso en todo esto ¿no? Cosas personales, individualidades, un poco de humo subido a la cabeza.


Así como la comida macrobiótica (ni que hablar de la vegetariana) será muy sana pero jamás la enarbolaremos en reemplazo de un bife, el bloguerío no reemplazará jamás a la militancia. ¿Alguien lo pretende? Creo que no, son cosas totalmente diferentes, pero algunos te la tiran, sin saber si además militás o no. Y no es que haya que sacar chapa de lo que uno vino haciendo los últimos treinta años, no hay que ser el Subcomandante de Trulalá. Hay fulanos a los que se les caen lo galones arriba de la mesa, allá ellos. Humildad y trabajo, como decía el querido Saúl (querido).


Estoy grande para discusiones pavas. A mi me gusta andar en este blog aunque me visite poco a mi mismo. Me gusta ver el de otros, comente o no, me encantaría hacerlo más. Me encantaría también estar ahora en Mar del Plata, qué se yo. Qué importa.


El blog así como es cumple un año. Uno lo mira y piensa: será tontito pero es hijo mio. En fin, felicitaciones a mi, me mando un abrazo peronista.

jueves, 26 de agosto de 2010

ESTOCOLMO

A veces uno no comprende muy bien... ¿Son algunos -casi todos- los "dirigentes" de la oposición emergentes de esta sociedad maltratada o es que la gente se toma licencias éticas -no creer en casi nada- porque la dirigencia política es poco sería y permite que tener una escala de valores sea una tarea pedorra?

Esto viene a mi asombro por las reacciones ante el discurso presidencial respecto de Papel Prensa (pero podría ser otro tema también crucial). Irresponsabilidad, hijaputez, estupidéz, complicidad, amor por el Enemigo, algo de esto les cabe.

La "oposición", aún los que se creen "progres" como el señor Solanas y el señor Lozano, se encuadran cada vez más en lo que conocemos como "sindrome de Estocolmo". Profesan una mal o nada disimulada admiración por lo peor que ha dado este pobre país. Se sacan fotos con la Mesa de agrogarcas, encuentran maniobras clientelísticas en el Subsidio a la Ninéz, sabotean la ley de Medios, y ahora desmienten contra toda evidencia el modus operandi de la dictadura para quedarse con empresas y darselas a sus amigos. Se llama "complicidad", porque no da para recomendarles una terapia.

Y va sin foto porque ya me calenté.

sábado, 14 de agosto de 2010

JUSTICIA (al fin)


La Unidad Fiscal de Coordinación y Seguimiento de las Causas por Violaciones a los Derechos Humanos dio a conocer recientemente datos en los que hay que reparar. Por ejemplo, que “Las 656 personas procesadas se pueden reunir en dos grupos: 325 imputados ya contaban con al menos una causa transitada a la etapa de juicio y, por otro lado, hay 140 imputados que alcanzarían en lo inmediato la etapa de juicio oral” (…) “desde el comienzo de los juicios ya fueron condenadas 123 personas, de las cuales 110 fueron encontradas culpables y 13 resultaron absueltas” (…) “En la actualidad hay 464 personas detenidas: 55% en unidades penitenciarias, 39% en detención domiciliaria, 4% en dependencias de fuerzas de seguridad y el 3% restante en hospitales y en el extranjero. El dato más importante es, sin duda, que ya no quedan personas detenidas en unidades militares.” (Tiempo Argentino del jueves 8-7-2010, página 5).

Unos días después, otro diario publicó: “(…) los resultados hasta el momento no son desdeñables. Se dictaron condenas. Se acaban de conocer en Santa Fe las penas solicitadas contra Mario Facino por el secuestro y el homicidio de una integrante de las Ligas Agrarias. En Rosario se leyó la acusación contra los imputados, entre los que están Ramón Genaro Díaz Bessone, por crímenes cometidos en el CE de la Jefatura de Policía. Por diez víctimas comienza en San Martín el juicio contra Reynaldo Bignone, Santiago Riveros y Luis Patti. El 9 de agosto se inicia en Mar del Plata el juicio por nueve homicidios en la Base Naval y entre los imputados está el entonces jefe de Inteligencia, Alfredo Arrillaga. Se está realizando en La Plata el juicio por crímenes cometidos en la Unidad Penitenciaria 9. Este mes (agrego: por agosto), además, se oirán los alegatos en el juicio por el CE Atlético, Banco y Olimpo. Los testimonios de sobrevivientes en los juicios por Esma, Vesubio y Automotores Orletti siguen su marcha. En septiembre, el juicio por la existencia de un plan sistemático de apropiación de niños.”

“En San Rafael, Mendoza, seis represores son juzgados por cuatro víctimas. En Córdoba, Jorge Rafael Videla, Luciano Benjamín Menéndez y otros 27 imputados afrontan acusaciones por crímenes en el CE de la provincia. En Santiago del Estero el 10 de agosto empieza otro juicio contra Videla, Menéndez y Domingo Bussi (caso Kamenetsky). En el Chaco se oyen testimonios por la masacre de Margarita Belén contra nueve imputados. Y mañana (agrego: por el 2/8) empieza en La Pampa el juicio por secuestros y torturas cometidos contra treinta personas en dependencias policiales. Y la lista continúa.”

“Otro avance son los juicios contra civiles, como José Alfredo Martínez de Hoz, procesado por el secuestro de los empresarios Gutheim. En el caso Papel Prensa la Justicia Federal de La Plata investiga los secuestros y torturas sufridos en dependencias del Circuito Camps por personas relacionadas con el grupo Graiver, para desapoderarlas de las acciones y beneficiar a los posteriores dueños de la empresa, propietarios de grandes medios de comunicación (agrego: Clarín y La Nación, por ejemplo) .” (Miradas al Sur del domingo 1º-8-2010, página 18).


Es decir, esto es lo que se está haciendo en la “era K” y es por esto, entre otras cosas, que varios destacados representantes de las organizaciones de Derechos Humanos consideran que el “enemigo” ya no mora en la Rosada.


No es cierto que –como me dijera un militante radical ofuscado una vez- se actúe de esta manera porque ahora los militares ya no son un problema y todo lo que se haga reditúa políticamente. Hubo que esperar más de treinta años, soportar imposibles chantajes y miserias, enfrentar el descrédito de la Justicia y la política y, lo que es mucho peor, sufrir la afrenta de que alevosamente se vuelvan a llevar a un compañero como Julio López con lo que algo así significa, teniendo en cuenta también que se debió haber protegido mejor a los denunciantes-testigos.


Entonces, no hay milagros ni especulaciones. Esto sencillamente es defender los derechos humanos y mantener desde la política bien alta la memoria. Y que la Pando se encadene al infierno.