martes, 15 de diciembre de 2009

EL CIRCULO DE TIZA

Mi abuela me decía que si se coloca una gallina en el piso y se dibuja a su alrededor un círculo de tiza, la gallina queda atrapada y no intenta salir. “¿Por qué hace eso si puede salir solamente caminando?”, preguntaba yo incrédulo. “Porque”, decía la abuela sonriendo, “las gallinas son muy asustadizas y muy tontas”.

Las razones de la crispación social de los sectores medios canalizada en un odio sin atenuantes contra el matrimonio Kirchner-Fernández y sus gobiernos son varias, y ninguna nos convencerá del todo. Es un fenómeno complejo que tiene antecedentes y que sería torpe analizar solamente por este resultado, es decir, por el producto final.

Es complejo porque los “think tanks” de la derecha vienen trabajando en esto desde que avisoraron la caída de la dictadura. Sabían bien que en algún momento no se podrían controlar todas las variables de la democracia tutelada, y se las tendrían que ver nuevamente con el “populismo”. Ese momento ha llegado.

Tras la crisis del 2000 y el globo del capital financiero que se iba construyendo como contra-utopia de un Estado de Bienestar para Privilegiados, el poder real estaba debilitado. El núcleo del paradigma neoliberal estaba irremediablemente dañado, pero aún no surgía su reemplazo (una auténtica crisis de fin de siglo). El gobierno de Néstor K pivoteó astutamente en medio de las contradicciones de una crisis de hegemonía intraburguesa, con un éxito notable. Lo que el enemigo llama “revanchismo” o “la memoria de un solo lado” es simplemente el plus de la militancia setentista que formó al nuevo elenco gubernamental. Era su oportunidad histórica, en un segundo turno llegada la maduréz que la primavera “camporista” no pudo tener. La alianza de las burguesías se recompuso políticamente y ajustó cuentas con las cédulas hipotecarias a nivel primerplanetario.

No era necesario ya el orden de un peronismo anticrisis que se proponía “redistribuir”. Había que destruir el proyecto atacando su segundo período: el gobierno de Cristina Fernández. Era el plan del poder real, le faltaba la escolta popular del desastre clientelar que ya había probado el menemismo y la imprescindible furia de los sectores medios. El pobrerío escuchaba a los K porque estaban siendo incluídos, pero los otros eran –como desde los cuarentas- presa fácil.

La mal llamada “clase media” padece endémicamente de frustración, furia y miedo, un cóctel que va variando los porcentajes de cada elemento, y en el que el componente básico (“miedo”) siempre es de más del 50%. Temor a la “violencia” política (en otro tiempo), a la “inseguridad” ahora, a la expropiación por parte del Estado al que se visualiza como el gran depredador. ¿Qué les puede “expropiar” el Estado si no son propietarios (de medios de producción)? Les puede escamotear la posibilidad de un futuro ligado a la promesa del capitalismo, de ascenso social indefinido al cual están llamados por las clases superiores (los que se lo prometieron). Los pueden desposeer vía impositiva, por pérdida de una carrera laboral, por bastardeo de la educación, por falta de esperanza material del país tercermundista en el que tuvieron la maldición de nacer.

Se trata, como bien dice el compañero Norbert Elias (“El proceso de la civilización. Investigaciones sociogenéticas y psicogenéticas”; FCE; Buenos Aires, 1993), de miedos específicos: “…miedo al despido, miedo a la posibilidad de estar a merced de los poderosos, miedo a padecer hambre y miseria, como sucede con las clases más bajas, miedo a la decadencia, a la disminución de la propiedad y la autonomía, a la pérdida del elevado prestigio de la alta posición, todo lo cual tiene una gran importancia para las clases medias y altas de la sociedad. Precisamente, los miedos de este tipo, los miedos a la pérdida de lo diferenciador (…) son los que han tenido hasta hoy una importancia decisiva en la configuración del código dominante de comportamiento. También se ha comprobado que son estos miedos los más propensos a la interiorización.”

Es “lo diferenciador” el problema. La buena educación –que no la da el Estado, sino que debe ser privada, sin huelgas docentes y con “nivel”-; la seguridad de los que realmente “aportan” y “producen” para el país, los verdaderos interesados en la cosa pública ya que tienen algo material que perder; las buenas maneras, que incluye “lo decente” en oposición a lo lumpen, irresponsable y bizarro; la capacidad del “esfuerzo” y la potencia del “ascenso social”. Repetimos: lo piensen o no, representan a los destinatarios de la promesa capitalista, aquella “elección de los elegidos” de la que nos hablaba Bordieu y que algunos de estos sectores –sobre todo los medios bajos- temen no alcanzar. Digamoslo de una vez: en un proyecto nacional inclusivo, la reincorporación de los “caídos” y la incorporación de los excluídos por el neoliberalismo, plantea a muchos sectores sociales precariamente incorporados una sensación de vulnerabilidad y angustia. Parten de la base de que los poderosos deben ser los que aceptan aquello que va a distribuirse, y fijan también los límites y los mecanismos. Así es que el “progreso” transcurre en paz.

Ante un sistema liberal que repartía de acuerdo a las reglas del mercado y los factores de la producción; o una vetusta concepción de “socialismo” que distribuía la misera; o peor aún, con las múltiples “terceras vías” que contemplaban más la angustia de los intelectuales y el new age político que cuestiones indecorosas como el hambre y la igualdad; el peronismo aparece como una topadora imposible de manejar. “Que la Patria sea grande y el pueblo felíz”; la Comunidad Organizada en la que se equilibran primero los factores de poder a fin de alcanzar el pacto social y, por lo tanto, se intensifica la acción del Estado sobre los trabajadores y sus organizaciones para equipararlos a la potencia de la burguesía, son teorías concretas con puntos de fuga también concretos.

Porque que todos seamos de clase media, sin ricos ni pobres, es un objetivo totalmente posible en un proyecto de desarrollo nacional. Y si encima se enmarca en el desarrollo del cono sur como punta de lanza del continentalismo, ni hablar.

Por derecha y por supuesta izquierda, los comunicadores políticos azuzan los miedos, enconan a las gallinas falsificando los zorros. Hay que evitar que se animen a saltar la valla invisible que los mantiene aterrados en la impotencia, impedir que timidamente con los tres dedos de la pata temblando pisen la línea de tiza y noten que no pasa nada. Que se puede salir del círculo trazado por los dueños de todo. Que es posible abrazarse con los que están afuera y dejando de ser “la gente” se transformen sólo y simplemente en Pueblo. Ni más ni menos.

lunes, 7 de diciembre de 2009

YO SI LA VOTE

Cristina Fernández -la(mi) compañera Presidenta- cumple dos años de mandato. Tuvo que hacerse cargo de la más alta magistratura en momentos en que casi todos -salvo los que aún permanecen secuestrados en la exclusión social- no recordaban ya la humareda del 2001, los muertos, el corralito, la falta absoluta de esperanza, los créditos impagables que obligaban a entregar campos y propiedades, la brutal desocupación, el desamparo de un Estado Ausente.

El olvido se vincula seguramente con la pesada herencia recibida del anterior mandatario: una Corte Suprema recuperada de la postmodernidad, la generación de casi 4 millones de puestos de trabajo, el blanqueo de muchos trabajadores por años en negro, la jubilación para un millón y medio de postergados cuyos empleadores habían evadido la contribución previsional, la promoción concreta de los derechos humanos, la recuperación económica sobre bases sólidas sin déficit fiscal y sin transfusiones del FMI, el fortalecimiento del sistema jubilatorio terminando con el saqueo de las AFJP, la recuperación de empresas privatizadas que volvieron al patrimonio nacional. Y más (siempre son injustas las enumeraciones).


Quedaban sin embargo muchos compatriotas a la deriva, porque el bombardeo neoliberal de los dictadores, los blandos y los traidores había sido intenso, bestial, concluyente. La patria destrozada, no obstante, no salía en los noticieros, sólo cuando irrumpían los pocos excluídos que se organizaban y cortaban una avenida. Había muchos "comedores", planes, plancitos, migajas de un gran pan que ya no se horneaba en el país. Había también mucha indolencia, mucha incredulidad. El último mandatario y la actual no vieron algunos nubarrones amenazantes. El país crecía a 9 puntos por años, se agregaban al derecho y la ciudadanía muchos argentinos todos los días. No vieron que los inútiles (y sus amigos, los hijos de puta) -los que gobernaron sin derecho y con derecho pero sin sensibilidad ni capacidad- esperaban el hueco para abrir una brecha y entrar por todo. Esta vez habría que apelar a debilidades del alma, ya que los números suelen ser imbatibles.

Había que parar a los gobernantes que nos recordaban permanentemente el gobierno que hubiera podido ser el de Cámpora y el de Perón si la tragedia y la noche no se hubieran enseñorado de todos.
Y un día, alguién le puso nombre al plan: 125. A tres meses de esta Presidente irrumpió en marcha palermitana la cobardía militante. El terror de la "clase media", la progre y la otra, ambas dos que volvieron a ser ese jamón pestilente del sandwich: impotencia de no ser de arriba, pánico de caer con los de abajo. Y fue la "defensa de la república" por no decir "viva el cáncer". Nuevas consignas, viejos temores, antiguos odios. La estupidéz suele hacer de comparsa a la maldad.

Pero no la pudieron parar. Siguió gobernando y todos lo sabemos. Ley de Servicios Audiovisuales, Asignación familiar para expulsados (subsidio por hijo, dicho injustamente), Reforma política. Y más cosas chicas que no salen en ningún medio de los sensatos (si en los blogs). Mucho trabajo, mucho gobierno.


Van seis años en que muchos recuperamos las ganas, volvimos a creer y a defender a un gobierno. Este oficialismo no es de tontos que disimulan los problemas y los errores, sino de los que comprendemos que la dirección tiene que ver con aquel proyecto nacional y popular después de tanta interrupción y contrabando.
Por eso es necesario a veces, volver sobre cuestiones identitarias, ideológicas y doctrinarias y separar paja de trigo (no de soja) y decir que si apoyamos a Néstor y Cristina es porque representan, en clave de esta época, el proyecto nacional y la posibilidad de la Comunidad Organizada que nos legó Perón y Evita. Por peronistas, porque este es un gobierno peronista. Hablábamos entre compañeros el otro día de esto. Dejemos el rótulo "kirchnerismo" para la progresía y los medios buscamugre.

Dos años difíciles. Dos años más. Y lo que sigue. La nueva oportunidad se está aprovechando. Por eso bancamos.

sábado, 21 de noviembre de 2009

LOS HIJOS DE EVA


En la Argentina peronista los únicos privilegiados son los niños. Los que vieron hasta en la sopa la leyenda "Fundación Eva Perón" en las sábanas, las servilletas, las frazadas, los carteles, en Chapadmalal y en Córdoba, en los Hogares de Tránsito, en la sopa. Hoy son viejos, tal vez alguno ligó la jubilación de prepo de los K porque los noventa se las habían robado. No tienen los Derechos de la Ancianidad.
Una pila enorme de pibes no vieron al padre levantarse temprano para ir a trabajar, no comieron en su casa con la familia. Porque en la Argentina noeliberal los únicos privilegiados son los privilegiados. A los niños ni justicia.
Barrotes para la ninéz, escándalo para los pibes. El que escandaliza a un niño a mi me escandaliza, dicen que decía el compañero Jesús.
Hoy está el miedo a que el niño te dispare a la cabeza para robarte el auto, de que entren y salgan de la comisaría porque son menores. Y la boluda de los dinosaurios vivos pide "mano dura" y el regenteador del prostíbulo de la tv (bien Luis) pide "cumplir con todo el rigor de la ley"; no les basta nada. Los niños de la exclusión se volvieron malos. Así, de golpe, con el diablo en el cuerpo.
Este país tiene cultores del diablo, hacedores de maleficios, cagones que quieren sangre. Tienen un líder a la medida porque los representa. Cleto es la síntesis del miedo a los otros, la resaca devenida en virtud. Las cosas están patas para arriba.
En el colmo de la beatitud militan los que universalizan, porque es más importante cagar a un puntero que rescatar la infancia destrozada. No es una cosa o la otra, pero se quedan con la primera.
Nunca una mano que acaricia, nunca el abrazo que falta, nunca pensar en reparar el daño, nunca pensar en el daño. Castigo, sólo importa el castigo y la exclusión definitiva. Lo demás es verso progre.
Eva decía que rodeaba los hogares de su fundación de lujo porque los pobres tenían que acostumbrarse a disfrutar lo que iban a tener para siempre. No se trataba de dar sino de devolver (lo que nunca se había tenido y esa es la barbarie). Tal vez los hijos de Eva nos quedamos huérfanos muy pronto, por eso es que cuesta tanto.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

SE TRATA DE...

De la preocupación por la pobreza a un clima de conflicto social. Es la agenda de un malogrado 28 de junio...

el oficialismo ganó las elecciones parlamentarias por poco, pero se consagró como la fuerza más importante del país. En la provincia de BA, el candidato Néstor Kirchner perdió por el 2,5 % voto más voto menos. La Unión Democrática del 29 de junio convenció al país de que había terminado con la mayoría automática del oficialismo en el Congreso, que ya no sería una "escribanía"

que, como alguno "tenía un plan" el país iba a ser otro después de diciembre porque entrabamos en el "postkirchnerismo"...

Pero Cristina no paró. A lo que ya se había hecho se agregaron la ley de medios audiovisuales y el ingreso universal por hijo. La reforma política, para volver a un sistema de partidos cuestionado tras el vendabal del 2001.

No le habían inflingido una derrota definitiva al gobierno, sino que la salida política por la que optaba el acorralado kircherismo era hacia adelante. Contrastaba mucho con la sumisión de los gobiernos de la Unión Democrática que, ante el menor revés, optaron por el ajuste, la represión y siempre, el sometimiento a los organismos multilaterales de crédito (un eufemismo para no decir imperialismo).

Por derecha no resultó, porque el peronismo por derecha nunca resulta.

La conflictividad social no es un invento, todavía sigue siendo el mayor problema de la Argentina. La asignación universal por hijo y el plan de 100.000 empleos en cooperativas es una respuesta urgente al problema, todos sabemos que es un paleativo. Porque tenemos un país injusto, con una brecha entre los más ricos y los más pobres que se disparó brutalmente durante el menemismo (la relación hoy es de treinta y pico entre los de arriba y los de abajo y llegó a ser de casi setenta, midiendo los ingresos de unos y otros).

Las soluciones no vienen en los debates de onegés a dos voces, sino cotidianamente en la tarea de un gobierno que bancamos más allá de todas las contradicciones y nuestros nobles pensamientos progresistas. Del protagonismo hablamos otro día, ya que el verbo "participar" debe ser conjugado en los renglones de la crisis de un país que estuvo varias décadas arrodillado y le cuesta aprender a estar de pie.

Hay miedo. Las "clases medias" tienen miedo al enojo de los patrones, a que de repente nadie les diga lo que hay que hacer sensatamente, quedarse en casa, callarse la boca, cumplir lo que "está bien" sin desorden, sin contradecir a nadie. El miedo no es a los chorros, al corte de una avenida, el miedo está adentro. El miedo tiene futuro en esta tierra.

Los pobres tienen miedo de que no les den el subsidio, de que el puntero (del intendente o del piquete, da lo mismo) los deje afuera, más afuera.

Los ricos tienen miedo, los poderosos no, esos tienen indignación.

Algunos "compañeros", algunos centroizquierdistas deberían fijarse bien quién los aplaude, quién les da cámara y micrófono para que hablen de la libertad sindical por ejemplo. Les sonríen los mismos de siempre, los que nunca fueron los amigos del pueblo ni los campeones de la democracia.

Hay fulanos que trabajan arduamente para generar el quilombo universal. Que cada mañana sea peor que la anterior y que se dude de todo y de todos.

No se trata del apocalipsis, sólo es la resaca de la mala borrachera de un 28 de junio. Festejaron por adelantado y no se lo bancan.

A Néstor K le fue rechazada la renuncia a la jefatura del PJ. Tal vez es tiempo de que vayamos pensando que necesitamos un partido (o volver a un partido). Tiene final abierto.

Argentina tiene final abierto. Llegamos hasta acá recuperando un proyecto con muchas dificultades, pero estamos acá.

El peronismo supo hacer que la patria fuera grande, se trata ahora de lograr que vuelva a hacer el milagro de que el pueblo sea felíz. Yo no tengo ninguna duda.

sábado, 17 de octubre de 2009

DIECISIETE

"...Ayer analizamos extensamente el problema antes de tomar la resolución que uds conocen, y ahora nuevamente se arguye de que no hay razones para declarar la huelga general y que no puede ser motivo el pedido de libertad del coronel Perón. Yo pregunto, ¿y la negativa de los patrones a pagar el 12 de Octubre y a otorgar las vacaciones? ¿Y la información que dan los diarios sobre los posibles integrantes del gabinete nacional, conspicuos miembros de la oligarquía todos ellos? ¿Y la prisión del coronel Perón? (...) Tenemos que aprovechar este momento excepcionalmente favorable para nosotros, pues si no habremos perdido la lucha por muchos años."

Así definía Libertario Ferrari, dirigente de los trabajadores estatales, el Comité Central Confederal de la CGT del 16 de octubre de 1945. Así y todo, como marcandonos la línea a todos los que creemos sentir y conocer al pueblo, esa CGT decretó el paro general y la movilización para el 18 de octubre.

Así es la gente, desprolija con sus dirigencias. Claro que una cosa es dirigir y otra muy diferente es conducir. El diecisiete en la plaza a eso de las once de la noche un fulano que ya no aspiraba a las palmas de general de la Nación, se recibía con honores en ese oficio indispensable y único. Nacía el idilio que contagia y sigue contagiando, en una relación en la que las dos partes dirigieron y las dos se subordinaron al otro. Los trabajadores y Perón. Nosotros y Perón.

El peronismo -que según muchos nació el diecisiete, vaya uno a saber- le dio entidad ciudadana y un lugar en platea adelante a la clase obrera, los trabajadores y los humildes. Son tres, no uno. El obrero industrial que el marxismo sobrevalora, los de servicios y otras yerbas y los desposeídos. Para los últimos faltaba un poco y llegaba la rubia demoledora que en seis años de vida política los dignificaría para siempre. Todo en el mismo movimiento.

Estuve años con un montón de boludos buscando la revolución europea en la Argentina. Hasta que un felíz día, y ya lo dije, pude sentir eso de que la patria iba a volver a a ser grande y el pueblo felíz. Ahora, ya pasado de rosca, me pregunto ¿cómo carajo se hace para no ser peronista?

A nosotros nos toca ahora compañeros, sin Perón, sin esa clase obrera, sin esa Argentina que iba a ser peronista... Los K y nosotros somos un poco como la selección del diego: no se sabe qué van a hacer, no parecen un equipo, aparecen tarde, siempre están con excusas, pero cuando pisan el cesped aún en las cagadas, la ponen y cuando las papas queman, aparece la gloriosa. No siempre sale, pero.

Felíz día a todos (y a mi también).

jueves, 15 de octubre de 2009

DESORDEN DE MADRUGADA


Clasificó la selección... alegría inesperada con nervios al borde del colapso aún para uno que es hincha pero no de fútbol. La ley de medios vista desde Miramar, escuchando la fm de un mp3 tapado con dos frazadas porque hacía frío en una casa al borde del parque de los patricios y el arroyo el durazno. Lejos de todos los compañeros. El año pasado estaba todo el mundo con el campo en Miramar, ponían la oblea o el papel impreso en casa en los parabrisas. Hoy no es que amen al gobierno, pero estaban con la ley. Cosas que pasan en los pueblos y con los pueblos. ¿La habremos pegado esta vez? Quién sabe, casi casi que ya se lo puteaba al diego. Y ahora salen todos los incondicionales que jamás dudaron...por favor. Como dice el cartel: respete el silencio de los que nos precedieron. Con el diario del jueves yo también estoy a muerte con la selección. Me puse contento igual que el sábado a la madrugada fría de ese Miramar tan lejano, mucho más que 45ypico de kilómetros.
¿Ahora la ley de reforma financiera? y después la minería, el petróleo, el ingreso por hijo (no universal). La mar en coche también. Mi tía decía la mar en coche, pobre mientras quemaba laurel bendecido en la hornalla bajo un cielo de tormenta. Mi tía no entendía nada de política. Pero sabía hacer una pascualina que dios mío. ¿Cuál sería la agenda política de mi tía? Que la gente esté bien, la familia, el trabajo, que el Osval cambie el coche (o sea mi viejo). O si no, que la mina de la cesárea en Miramar no tenga que ser trasladada a Mar del Plata. Que los Melman no tengan esa mirada perdida que te parte el alma cuando ves la foto de Natalia en la puerta de la casa Miramar al fondo, que los intendentes de pueblo se les note la diferencia si son radicales o peronistas, que que y que que. No da para una campaña, no hablan de la ley tal o del socialismo nacional, estos civiles piensan cosas chicas. Asi es mi pueblo, un conjunto enorme de anarquistas patoteros en silencio, malhumorados y querendones, insufribles como uno. Eternos.
Mientras, repaso el arte de juntar a vox dei y a orbis, otra manera de decirlo.

jueves, 1 de octubre de 2009

DESTITUYENTIS INTERRUPTUS

Nota para poder leer el resto: lo que sigue va a dejar de lado los conflictos sociales, políticos y económicos para centrarse solamente en la utilización que se hace de cada uno de ellos. Así que no me recuerden los links con los hechos puntuales, que ya me di cuenta (por una vez).

Si se arregla lo de Kraft, ¿cómo hacemos? Claro que confiamos en la empresa, no por nada es lo que es. No van a dejar entrar a los troskos estos y van a volver a armar quilombo en la puerta. Con suerte cortan hasta la zanja de Alsina, bloquean la Capital, los estudiantes salen a hacer el octubre francés... Pero, y si el Ministerio de Trabajo arregla, si le pegan un tubazo a Daer y lo ponen en caja, si el canoso se queja en la embajada y no nos atienden el celu... Bueno, llamamos a Cobos. ¿A ese pelotudo? Es el que tenemos, con lo que nos costó convencer a Néstor, ahí lo cagamos lindo, ¿no?

Pero la ley sale. S A L E. El colorado nos dice que en diciembre la dan vuelta. ¿Vos le crees? Debe estar pensando cuantos cables nos caga en el interior. Para cuando podamos mojar ya tenemos el canal de las Madres y a Moyano cocinando en el de la CGT. ¡Qué mal gusto viejo, dejame de joder! Los zurdos pueden cortar mañana, ¿hablaste? Y les ponemos otro comedor en Madero, no me vengas con boludeces.

Este país es nuestro. Siempre es nuestro. Mirá que yo pensé que con estos arreglabamos. Debe ser la gente del sur, viste que son medio así como parcos, ladinos, también con ese ojo. Y ella me tiene las bolas al plato, ¿quién mierda se cree que es? Mirá que hay minas...no te rías, sin ir más lejos la Gorda, un poco tocada pero... Dejála para después por si Oaki falla. Qué lindo que es ¿no?, yo creí que el viejo nos mataba cuando le dijimos. Ahí lo tenés al Mauri, lord mayor. ¿Ves que se puede?

Yo te dije, con lo del cuadro yo te dije, que nos iba a sangrar el... Eso hizo mal el turco ves, nos hizo puré a los verdes, ahora le venden vacas al gobierno mirá cómo quedaron. Encima con la monta esa lavandoles la cabeza. Va a tener que ser institucional, che. ¿Cómo qué? el golpe pelotudo, como Honduras pero con sabor a campo. Nuestro.

domingo, 27 de septiembre de 2009

NO COMERSE LA GALLETITA

Vengo rumiando desde el viernes y antes de escribir pase por blogs compañeros... No me informé especialmente ni puedo hacer un dossier sobre el tema, sólo voy a opinar alguna parrafada de entrecasa, y va.

A nadie le gusta ver trabajadores reprimidos, a nadie de nosotros (hay un alto porcentaje de energúmenos a los que les gusta) y uno está en contra de que un conflicto sindical lo resuelva la policía sobre todo porque como dice Alcohólicos Anónimos "nosotros ya estuvimos allí" (y varias veces nos cagaron a patadas). Sobre esto, ninguna duda.

Veamos algunos elementos para el rompecabezas (que desde ya no voy a armar). Una multinacional que escala un conflicto despidiendo una carrada de trabajadores (todo empieza con la gripe A). Un sindicato que aparentemente se hace el distraído. El tiempo que pasa y pasa. Un juez que ordena el desalojo a la madrugada de la fábrica ex Terrabusi tomada. Grupos políticos (¿sindicales?) que se montan cuando se huele quilombo. Hora de los noticieros y transmisión en cadena. El ministro de Trabajo de la Pcia de BA adentro de la fábrica. Negociaciones que no llegan. El desbole en directo.

No es nuevo. Es muy viejo. La falta de reflejos también y es serio no poder anticiparse al conflicto. Es que son muchos los actores y quien sabe si todos patean para el mismo lado, parece que no. Y están los cacatúas que se escandalizan por la "represión" de los K estrenando capacidad de escandalizarse por estas cosas. Y están los que confirman lo que sabían, que son progres y menos mal que no apoyan al gobierno, que no lo van a votar como jamás lo votaron.

El poder no es uno solo, son varios. Las jurisdicciones son varias y nadie dirige todo desde la cabina de control, el Estado no es así. Eso no deslinda responsabilidades, más bien las semblantea y debe poner en alerta a los que tienen que estar antes que los noticieros. Y otra cosa, los conflictos laborales ocurren, sobre todo cuando los trabajadores existen. Los problemas en los sindicatos, las internas y las distintas maneras de ver la conducción de un gremio son inherentes a la vida del movimiento obrero.

Un mar de contradicciones y la necesidad de tomar posición ante cada cosa que pasa en este complejo proceso político que se inició el 25 de mayo de 2003 con Néstor y Cristina. Y la necesidad para el que la elija de no confundirse y ver siempre en primer plano al enemigo, sin olvidarse de nada, sin silenciar nada.

jueves, 24 de septiembre de 2009

LA INTERNA MENOS PENSADA


¿Es más fácil ser un PN&C (peronista nacido y criado)? Me inclino a pensar que si, seguro que se llega más fácil que a PPO (peronista por opción). El peso de la tradición, la marcha como canción de cuna, los viejos y los amigos de los viejos como soldados imposibles de la resistencia que no salieron en ningún libro, el sentimiento por Evita que es más importante que tu vieja… no jodan, es más fácil.


Uno. Uno viene de un hogar no peronista (bah, antiperonista), de rebeldía pendejeril se hijo zurdito (no peronista), vivió el tercer gobierno del General siempre del lado de la izquierda peronista, puteó al General porque no era el lider socialista que liberaba América (al menos Argentina), un día en el medio de la puteada se le muere el General y uno termina bajo la lluvia corriendo tras los granaderos y la cureña, llorando y sin entender ideológicamente por que.


Dos. La crianza con los curas del Tercer Mundo. Unos antiperonistas y otros muy peronistas. Opción por lo pobres, opción por el martirio, y todo eso. El capo: Mugica.


Tres. Un partido de izquierda tradicional (el dueño del marxismo y el segundo mundo) y una militancia sindical. Su misión: trabajar con las masas peronistas. Y uno que era un soldadito, cumplió. Tanto cumplió que se extraño cuando le dijeron: pibe, vos sos peruca y no te das cuenta, ya vas a ver…


Cuatro. Pasaron veinte años. Se cayó el internacionalismo proletario. Acepté con gusto lo de los dos imperialismos. Intenté pensar que el peronismo era el nombre de la revolución en la Argentina, después de boludear con que la clase obrera era peronista (y se dio cuenta). El nombre de la revolución argentina es Peronismo, la verdá.


Cinco. La armonía capital-trabajo cuesta, siempre cuesta, al PN&C le cuesta (ahí se les cae el peronómetro de la mano), pero cuánto uno suspira por el pacto social que nos de un aire para completar el proceso con Néstor y Cristina. Cuánto por una comunidad organizada.


Seis. La pasión por Eva la tuve siempre, cierro los ojos y es mi abuela, abro los ojos y se escapa la lágrima. Hace mucho que era peronista y como un boludo, no me había dado cuenta.