"¡Milicias del Departamento del Norte! ¡ Valientes soldados federales, defensores denodados de la Independencia de la República y de América !
Los insignificantes restos de los salvajes traidores unitarios que han podido salvarse de la persecución de los victoriosos ejércitos de las Confederación y orientales libres, en las memorables batallas de Arroyo Grande, India Muerta y otras, que pudieron asilarse de las murallas de la desgraciada ciudad de Montevideo, vienen hoy sostenidos por los codiciosos marinos de Francia e Inglaterra, navegando las aguas del gran Paraná, sobre cuyas costas estamos para privar su navegación bajo otra bandera que no sea la nacional... ¡Vedlos, camaradas, allí los tenéis...! ¡Considerad el tamaño insulto que vienen haciendo a la soberanía de nuestra Patria, al navegar las aguas de un río que corre por el territorio de nuestra República, sin más título que la fuerza con que se creen poderosos ! Pero se engañan esos miserables. ¡Aquí no lo serán ! ... ¿No es verdad, camaradas ? ¡Vamos a probarlo!...
¡Ya no hay paz, suena ya el cañón ! ¡Ya no hay paz con la Francia ni con la Inglaterra !
¡¡Mueran los enemigos !!... ¡¡Trémole en el río Paraná y en sus costas el pabellón azul y blanco y vamos a morir todos antes que verlo bajar de donde flamea !!
Ejemplo heróico sea ésta vuestra resolución, a ejemplo del heróico y gran porteño, nuestro querido brigadier don Juan Manuel de Rosas y para llevarla contad con ver en donde sea mayor el peligro a vuestro jefe y compatriota el general"
(Lucio Mansilla)
Potencias extranjeras que intentan avasallar a una nación “inviable” para abrir canales de penetración a su economía. En ese tiempo los ríos, en estos, el mercado globalizado. Intereses de poderosos que coinciden con intereses de nativos del pequeño país y que no coinciden con los intereses del pueblo de ese país. Disidentes, opositores, aliados a los enemigos. ¿Cuál es la historia que se silencia y después perdura? ¿Cuál es la historia que se vocifera y a la larga se marchita?
Recuperar el 20 de noviembre tiene que ver con recordar que la dignidad viene de lejos, soporta mentiras y ocultamientos y prevalece. El Proyecto Nacional no es un relato único, tiene antecedentes, marchas atrás, impulsos, se templa en los malos momentos y vuelve, siempre vuelve. Tiene un sabor inolvidable. Es una inmensa alegría sentirlo.
"Nada he tenido más a pecho en este grave y delicado asunto de la intervención, que salvar el honor y dignidad de las repúblicas del Plata, y cuando más fuertes eran los enemigos que se presentaban a combatirlas, mayor ha sido mi decisión y constancia para preservar ilesos aquellos queridos ídolos de todo americano. Usted nos ha dejado el ejemplo de lo que vale esa decisión y no he hecho más que imitarlo. Todos mis esfuerzos siempre serán dirigidos a sellar las diferencias existentes con los poderes interventores de un modo tal que, nuestra honra y la independencia de estos países, como de la América toda, queden enteramente salvos e incólumes."
(Juan Manuel de Rosas a San Martín).
“El sable, que me ha acompañado en toda la guerra de la Independencia de la América de Sur, le será entregado al general de la República Argentina, don Juan Manuel de Rosas, como una prueba de la satisfacción que como argentino he tenido al ver la firmeza con que ha sostenido el honor de la República contra las injustas pretensiones de los extranjeros que trataban de humillarnos."
(José de San Martín – 1850)
No hay comentarios:
Publicar un comentario