jueves, 26 de agosto de 2010

ESTOCOLMO

A veces uno no comprende muy bien... ¿Son algunos -casi todos- los "dirigentes" de la oposición emergentes de esta sociedad maltratada o es que la gente se toma licencias éticas -no creer en casi nada- porque la dirigencia política es poco sería y permite que tener una escala de valores sea una tarea pedorra?

Esto viene a mi asombro por las reacciones ante el discurso presidencial respecto de Papel Prensa (pero podría ser otro tema también crucial). Irresponsabilidad, hijaputez, estupidéz, complicidad, amor por el Enemigo, algo de esto les cabe.

La "oposición", aún los que se creen "progres" como el señor Solanas y el señor Lozano, se encuadran cada vez más en lo que conocemos como "sindrome de Estocolmo". Profesan una mal o nada disimulada admiración por lo peor que ha dado este pobre país. Se sacan fotos con la Mesa de agrogarcas, encuentran maniobras clientelísticas en el Subsidio a la Ninéz, sabotean la ley de Medios, y ahora desmienten contra toda evidencia el modus operandi de la dictadura para quedarse con empresas y darselas a sus amigos. Se llama "complicidad", porque no da para recomendarles una terapia.

Y va sin foto porque ya me calenté.

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