lunes, 8 de agosto de 2011

Dame un poco más de ti

Ricardo Alfonsín (h) quiere llevarnos al país en el que ya estamos; Duhalde nos recuerda que cuando las papas quemaban, él nos salvó y de Mendiguren (y asociados) se comieron el guiso. Lilita Carrió nos exhorta a no ser tan putos por una vez, y apostar al desarrollo sin corrupción (sorry gorda). Hermes Binner muestra el hospital que hizo en Rosario y lucha denodadamente porque le asome la sonrisa sin que se le venga en banda el labio. Altamira y Castillo dan lástima sin solución de continuidad porque parece que si no alcanzan el 1,5% van a deportarlos. De Narváez nos muestra que vivimos en peligro, en un constante y espantoso peligro en el que los zombis van a terminar mascándonos el cerebro (y todavía debe tener un plan). Un gordo (que seguramente tiene la camisa salida del pantalón y la corbata con manchas de grasa) nos recomienda votarnos a nosotros, y no a los políticos (fiera, eso es ilegal si no oficializamos boleta antes).

Y debe haber más, es que no veo tanta TV de aire (soberbia de marquesitos). Sería extremadamente cómico, si no fuera porque no lo es. La oposición no es cómica, en algunos casos es sumamente trágica.

Duhalde miente cuando dice que enfrentó la crisis sin represión, sigue negando el puente Avellanera y a Costequi y Santillán. ¿O no tuvo que armar el bolso antes de tiempo en su interinato? Nunca será presidente elegido, espero que Dios nos siga teniendo en cuenta…

Ricardo A. (aunque no me cayera en gracia su padre, no quiero emparentar a este salame con ese presidente) me aterroriza cuando sugiere que “modificaría” y/o dejaría sin efecto la ley de medios.

No voy a buscar más ejemplos, me bastan estos dos. Carrió no está en carrera y los otros son un chiste fácil. Pero no me cabe duda que demolerían este país actual, que tirarían por la borda el esfuerzo de estos años, que se arrodillarían ante los poderosos y se pondrían duros con los humildes. No me cabe ninguna duda que retrocederíamos tanto, pero tanto, que la crisis del primer mundo nos partiría al medio en poco tiempo.

Necesitamos un rato más… un rato más para que crezcan los pibes de la Asignación Universal, para que usen hasta cansarse las netbook, para que los del primer trabajo hayan cambiado para mejor a otro y a otro, para que las viviendas se terminen de construir y que los nuevos miembros de los consorcios se preocupen por su mantenimiento, para que termine el zanjeo y la llegada del agua corriente y el gas no sea una fiesta. Necesitamos más ser un país normal que no va patrás, nunca más. Y que la gente se levante con la mirada a tono con la dignidad.

Esto es un spot. Claro. Necesitamos cuatro años más de Cristina. Y muchos años más de nosotros. A quién le importa que la Patria sea grande, si el pueblo no es feliz. Son dos cosas que van juntas.

2 comentarios:

  1. Los muchachos están nerviosos, compañero... es que los días más felices fueron, son y serán peronistas. Por algo podemos darnos el lujo de tener un ministro de economía que se dedica a rockear tranquilo mientras sus pares del primer mundo se reúnen mdesesperados a ver cómo corchos salvan las papas.

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  2. Como en los recitales, compañeros:
    "Una mas, y no jodemos más"
    (aunque sabemos que es mentira, que le pediremos una y varias más)

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