jueves, 26 de agosto de 2010
ESTOCOLMO
Esto viene a mi asombro por las reacciones ante el discurso presidencial respecto de Papel Prensa (pero podría ser otro tema también crucial). Irresponsabilidad, hijaputez, estupidéz, complicidad, amor por el Enemigo, algo de esto les cabe.
La "oposición", aún los que se creen "progres" como el señor Solanas y el señor Lozano, se encuadran cada vez más en lo que conocemos como "sindrome de Estocolmo". Profesan una mal o nada disimulada admiración por lo peor que ha dado este pobre país. Se sacan fotos con la Mesa de agrogarcas, encuentran maniobras clientelísticas en el Subsidio a la Ninéz, sabotean la ley de Medios, y ahora desmienten contra toda evidencia el modus operandi de la dictadura para quedarse con empresas y darselas a sus amigos. Se llama "complicidad", porque no da para recomendarles una terapia.
Y va sin foto porque ya me calenté.
sábado, 14 de agosto de 2010
JUSTICIA (al fin)

Unos días después, otro diario publicó: “(…) los resultados hasta el momento no son desdeñables. Se dictaron condenas. Se acaban de conocer en Santa Fe las penas solicitadas contra Mario Facino por el secuestro y el homicidio de una integrante de las Ligas Agrarias. En Rosario se leyó la acusación contra los imputados, entre los que están Ramón Genaro Díaz Bessone, por crímenes cometidos en el CE de
“En San Rafael, Mendoza, seis represores son juzgados por cuatro víctimas. En Córdoba, Jorge Rafael Videla, Luciano Benjamín Menéndez y otros 27 imputados afrontan acusaciones por crímenes en el CE de la provincia. En Santiago del Estero el 10 de agosto empieza otro juicio contra Videla, Menéndez y Domingo Bussi (caso Kamenetsky). En el Chaco se oyen testimonios por la masacre de Margarita Belén contra nueve imputados. Y mañana (agrego: por el 2/8) empieza en
“Otro avance son los juicios contra civiles, como José Alfredo Martínez de Hoz, procesado por el secuestro de los empresarios Gutheim. En el caso Papel Prensa
Es decir, esto es lo que se está haciendo en la “era K” y es por esto, entre otras cosas, que varios destacados representantes de las organizaciones de Derechos Humanos consideran que el “enemigo” ya no mora en
No es cierto que –como me dijera un militante radical ofuscado una vez- se actúe de esta manera porque ahora los militares ya no son un problema y todo lo que se haga reditúa políticamente. Hubo que esperar más de treinta años, soportar imposibles chantajes y miserias, enfrentar el descrédito de
Entonces, no hay milagros ni especulaciones. Esto sencillamente es defender los derechos humanos y mantener desde la política bien alta la memoria. Y que
viernes, 6 de agosto de 2010
SI QUERÉS LLORAR... (la alianza de los hipócritas y los pelotudos)
lunes, 2 de agosto de 2010
O FLAMEARA SOBRE SUS RUINAS

Hace cincuenta y ocho años es posible que en alguno de estos palacios de nuestra aristocracia (con olor a bosta), la mujer del casero arrodillada frente al retrato, vela en mano y la otra espantando las lágrimas –con esa cosa pesada que hunde el pecho- esté rezando. Esta noche sólo cabe rezar. Los patrones no vendrán hasta fines de noviembre (¿en qué ciudad de Europa estaban las señoras a esta hora?). Es posible también que los hombres de mando apuren una copa en Jockey. Motivos para festejo…
Aquí, en Mar del Plata, la radio (bajita) marca los minutos de la desesperación. Anteayer marcharon. Hicieron una interminable llamarada de antorchas pidiendo el milagro que Dios no va a conceder.
¿Por qué no hay justicia, por qué no existe la justicia? Tiene sólo treinta y tres años…
Nos dio ocho y algo más de seis si contamos la acción directa, esa vida pública. Y nada más. Y con esos años dio vuelta el mundo. Sería yo otro escribiendo ahora si Ella no hubiera pasado.
La veo venir y seguir de largo; cuando trato de hablarle ya no está. Los libros me dan pistas, voy a los lugares, toco. Pero no. Vi los vestidos, las fotos de las fotos, el prendedor del escudo. Pero no. Y como muchos, leí al General primero para entenderla. Y entendí. Me hizo falta Ella para amar, sin embargo. Es la única manera de entender. Pasionalmente, fanáticamente (¿era así?).
Orillé la lucha sindical y las conquistas también tenían un mensaje para mí. Pero todo en un costado me hablaba de Ella. Y para qué hacer citas del incendio, de los conjuros populares cuyo poder reside en su cabellera suelta. En su voz agrietada y aguda de grabaciones que remasterizamos cada tanto, como para no perderla.
Pero se nos pierde. Ocurre que me tocó nacer cuatro años después y desconocer casi todo. Tuve que nacer en la edad oscura y lejos de sus ojos.
El corazón le sale del pecho. Vacila, no quiere levantar la cara. Ni oír la radio; que no transmita más nada. Se está por parar el mundo. Es eso. Pobre caserita perdida en la casona de los Ortiz Basualdo. El eco devuelve un llanto viejo, tan asustado.
Se quedan en el Jockey un rato más. Está la mesa de siempre. Los abogados, los empresarios, los vacunos, los gringos amistosos, los políticos amigos de los gringos. Todos saben en lo más íntimo que deben estar juntos un rato más esta noche.
Y yo tan agarrado a otra Argentina, con morochos peinados y castaños desteñidos. Postmoderna de tanta lluvia ácida. Trato (mos) de recobrar el aliento, porque tal vez esta vez.
26jul; 20:25 – La radio brama lo que tanto esperaban. Descorchan champagne, se abrazan. El Jockey es una fiesta (otra fiesta después de tanto tiempo).
Un gemido agudo de animal alcanzado por la perdigonada -herido de muerte- va por las habitaciones cerradas. La chinita llora a moco tendido. ¿Acaso Dios no existe?, acaso Dios no escucha a los pobres. La noche hace prisioneros en cada alma, la sirvientita la primera.
Los mozos del Jockey, embanderados y pasantes entre las mesas. Uno se sale de línea, se cubre tras las cortinas y se agarra la cabeza, se arranca el moño y llora como un chico. Berrera como el huérfano que es. Y se queda así, en cuclillas en un rincón con un miedo tan grande como el futuro. Dios, qué soledad.
¿Cuántos han sido vengados? ¿cuántos fueron reivindicados, cuántos los rescatados? Menos, menos de los que sufrieron. La historia es así de puta, sólo cuentan los salvados (y siempre son menos).
Pero fue imborrable. Fue maravilloso. Una tormenta inesperada, un verano en el que todos los que nunca, veranearon.
Vengo de ese país, aunque no lo haya conocido. Reconozco guiños que van de mirada en mirada, para hundirse en el pelo negro de esta noche (voraz, feroz, compañera).
Es eso. Y ahora es esto. Año a año se nos van llevando a los que quedaban con los pies aún húmedos de esa fuente. Anécdotas grabadas. Y una pira que señala el rumbo de los muertos. Tragedias arrumbadas junto a maravillas. Es nuestra historia, grande y cotidiana. Es un rejunte de miserias y también de miserables. El cuadro de honor de los traidores. Y los perros de la guerra haciendo de próceres. Los asesinos. Ese tiempo mediocre de estar vivos. Nuestra personal historia. La familia de hijos y también de posguerra. Los miedos embaldosados y ese sentido común que nos ha sido tan esquivo.
Y este ahora concreto en el que la única verdad es la realidad. Es cierto que se puede correr la línea de la cancha, para hacerla más grande y que cada día quepa uno más. Ahora es ahora.
Igual tenemos metido tu nombre para empujar hacia la victoria, con el heroísmo de estos días (tan discreto). De última, siempre tenemos guardada esa bandera que flameará sobre las ruinas.