jueves, 1 de abril de 2010

LOS MISERABLES: desMORALES


Es radical de puro cuño, tanto que con sólo husmear por Taringa sabemos que fue “Consejero Académico de la Facultad de Ciencias Económicas, Consejero Superior de la UNJu, presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNJu, Presidente de la Federación Universitaria de Jujuy, Secretario General Regional de la Franja Morada, Secretario del Comité Capital de la UCR – Jujuy (Juventud Radical), presidente de la Juventud Radical de Jujuy, Convencional Nacional de la UCR, Secretario del Comité Provincia de la UCR, Presidente Comité Provincia de la UCR, Tesorero del Comité Nacional de la UCR. Fue, además, Candidato a Vicegobernador (1991) y Candidato a Gobernador (1995, 1999 y 2003) en su provincia.

Actualmente preside el bloque de Senadores de la UCR en reemplazo de Ernesto Sanz, quien a su vez lo reemplazó en la presidencia del Comité Nacional Partidario.


Fue uno de los impulsores más decididos del Acuerdo Cívico y Social que se consagró como segunda fuerza electoral muy cerca del oficialismo (si se midiera así, y no por la cantidad de legisladores electos como en toda elección parlamentaria de mitad de mandato). El Senador es un juntador de “panradicalismo”, junto al diputado pantriste Ricardito Alfonsín.

A partir de la “batalla” agraria por la anulación de la resolución 125, se alineó decididamente con las patronales rurales y descubrió que el gobierno era autoritario y peronista. Lo segundo fue imperdonable.


Protagonizó a fines del año pasado un duro altercado con la también jujeña Milagro Sala, la dirigente social que orienta la Corriente Túpac Amaru de la CTA. Su coprovinciana en lugar de tan brillante carrera política superestructural, exhibe un rosario de realizaciones en lo social, la construcción de viviendas, la organización de cooperativas, hospitales y etcéteras varios que atienden a los sectores más vulnerados (blanco preferido del Senador). Para Morales se trata de una “delincuente” kirchnerista (india y negra) que prohíja a gente de bajos fondos armada como guardia pretoriana progubernamental (nacional), prestos a echarse encima de los opositores (algo así como algunos “chacareros” de Santa Fe y Entre Ríos, pero feos, sucios y malos). Repitió en todos los programas televisivos a los que fue invitado por la corporación mediática que la dirigente jujeña controlaba más de veinte comisarías. El desprecio le brillaba- atravesando el maquillaje- en la comisura de los labios.


Sucede que desMorales es un cobarde, un perfecto cobarde escondido tras el escudo de un partido centenario (el problema, correligionarios, es que coleccionan sujetos como este).

Cobarde con Milagro Sala, cobarde con Mercedes Marcó del Pont. Fue él quien –sin poder ocultar su falta de preparación para la tarea- le dijo a la presidenta del Banco Central que los senadores no le iban a hacer preguntas, cuando se trataba de escucharla en la defensa de su pliego.


Cobarde con la Presidente a quien pretende acosar y sospechar de ser la autora (junto con Yahvé y Moisés) de las siete plagas de Egipto. Llega con frecuencia al insulto, descalificando la investidura presidencial de puro misógino.


Un papafrita (como el vice, ¡oh! también del mismo partido) que hace unos días amenazó al ministro de Economía con un juicio penal ni bien éste se sentó frente a una comisión parlamentaria para hablar de las reservas del país. Pero el compañero Boudu se la devolvió y le dio para que tenga. Le recordó una cosa (entre muchas)… que entre julio de 2000 y agosto de 2001 el hoy Senador se desempeñó como Secretario de Desarrollo Social de la Nación. Fue un funcionario de alto rango en el gobierno de De la Rúa, responsable del ajuste y rebaja de jubilaciones, profundización de la flexibilización laboral, plan canje, corrupción, corralito, corralón, y sangre, mucha sangre antes de la huída en helicóptero. Parte ejecutiva de ese gobierno.


Así son los “fiscales de la república”, duros con los de abajo y blandos con los poderes concentrados (nacionales y/o extranjeros). Nadie dice que el Senador de la Nación desMorales deba ser peronista, o no deba ser radical. Se trata de que no sea un miserable.

3 comentarios:

  1. Olvida compañero lo que hablamos muchas veces, como representativo de su calaña traidora: la noche de las elecciones del 2007, en las que Lavagna mantuvo con vida a un radicalismo ya en fase de extinción, Morales declaró, al conocerse los resultados, "nuestro compromiso con Lavagna termina esta noche a las 24 hs". Totalmente representativo de la conducta de partido-vampiro que viene practicando la UCR desde la desgraciada invención de la Alianza. Veo las pintadas por la ciudad de la juventud radical diciendo los irrompibles, y pienso yerba mala nunca muere y cosas semejantes.
    Abrazo
    Rick

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  2. La dictadura me producía miedo.
    El radicalismo, alfonsinista, bronca.
    El Menemismo, asco.
    El Kirchnerismo, esperanza.
    DssMorales me hace volver al asco.
    Un abrazo
    E....T....

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  3. no se preocupe ET, a Morales le quedan dos noticieros... Habrá un momento que los monstruos mediáticos terminen de tomar conciencia de que cuanto más visibilidad para Morales, más lejos les quedará el 2011.

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