“Nunca dicen lo que hay que hacer. Dicen, en cambio, lo que se ha hecho mal y lo que no se debe hacer.” Eso decía Perón –en Conducción Política- sobre los socialistas.
Hoy en día se
podría aplicar lo mismo a los radicales o a la mayoría de la oposición, pero la
idea es hablar de los socialistas o, mejor dicho, de los socialistas como
Binner. Es un lugar común decir que poco o nada tiene de socialismo eso que
pregona el santafesino. No es verdad, tiene mucho que ver con el socialismo que
supo crecer por estos pagos.
Excelentes
contendientes de radicales –con los que competían casi por el mismo electorado-
y antagonistas de conservadores en un país político ideal: gobernaban los
herederos de la Generación
del 80 y no existía el peronismo. ¿Qué más se podía pedir?
Doctores que
levantaban el dedo y los principios, prístinos como los principios. Buenas
conciencias que se iban a la cama con buena conciencia. No digo que esté mal,
digo que no alcanza para nada. Y muchos de ellos fueron arrojados, heróicos, no
todos fueron como Juan B. Justo.
Sobre todo los
que tuvieron que ver con el movimiento obrero y que después, cuando pasó lo que
pasó (un golpe de estado en el ’43) supieron arrimarse y aprovechar la grieta
que abría la historia y pasaron con caballada y todo. Fueron cofundadores del
peronismo, porque en esas épocas nadie era peronista todavía.
Pero volvamos a
lo de ahora. Que el insigne dirigente “socialista” no votara por Chávez, bué,
de todas maneras no iba eso con las buenas maneras victorianas que trasunta su
estampa. Pero de ahí, que prefiera a Capriles es como mucho. Agréguese el
momento elegido para soltar semejante barbarie, en un gesto de desprecio por un
mozo al que se le cae la bandeja o una sirvienta que rompió el jarrón chino del
comedor. Así es este “socialismo”, patronal, altanero y soberbio. Como lo que
quiere votar. Pero eso si, se muestra humano, democrático, amplio, sensible,
disfrazado igual que lo que quiere votar. Porque así de manso (y firme) aparece
Capriles. Y detrás de la imagen hasta bonachona (como Binner) están los
saqueadores de la renta petrolera de Venezuela de toda la vida (o desde que
descubrieron petróleo). Atrás el Imperio, azufre y demonios colonialistas.
Recuerdo cuando
FAP quería decir “Fuerzas Armadas Peronistas” y no esto. Otros tiempos, otras
definiciones antes de la lluvia ácida del neoliberalismo. Digo y reacciono
porque uno cuando dice “soy peronista” se hace cargo de toda la historia. De López
Rega, de Isabel, de Ménem, de la burocracia sindical y de la derecha peronista.
Pero acá van lo más campantes los “puros” (y no voy a nombrar pero fíjese en
los “dirigentes” tan de izquierda) que corren a Venezuela a rendir homenajes y
se dejan acá a su máximo líder diciendo una gorilada tras otra. Parece que el “escuálido”
es sólo Binner, los demás levantan el puño y hacen turismo revolucionario. Poné
el agua…
Nada, la puteada
nomás como para que no quede impune. Hay otros socialistas como ese gran tipo
que es Jorge Rivas, un compañero, que lo que más le gustaba de Kirchner eran
los enemigos. Los socialistas que se fueron del pútrido tronco partidario y
acampan como pueden como Fierro y Cruz en medio de la indiada.
Imagino que algo
le tendría que decir al que se dice “socialista” eso del “socialismo del siglo
XXI”, qué carajo será eso que propuso Chávez y que dejó a construir y también a
definir. Pero Capriles no habla de eso. Hermes Capriles no habla de eso.
firmo al pie, che... si discutís en el cumpleaños de la tía, siempre te hechan en cara a Menem y luego te cuentan sus experiencioas de viaje a la polinesia en los 90´. Y NUNCA logran vincular una cosa y la otra, porque entonces serían responsables de algo y eso no les pasa ni cerca... o fueron ellos los que nombraron a Tognolli como jefe de policía? seguro que fue Cristina
ResponderEliminarGuille