Está la nota que hoy sale en Página 12, “Cómo llegó al
suicidio Nisman” firmada por Leopoldo Moreau, con un análisis interesante y
sumamente lógico, desnudando la trama de una conspiración que terminó en
tragedia. Pero si nos parece tendencioso (a mi, aclaro que no, estoy de acuerdo
con Moreau otra vez, quién lo diría), dejémos la nota. No le hagamos caso.
Lo concreto es que se cumple un año del inicio de una feróz
campaña “política” para sacar al gobierno kirchnerista de escena,
desprestigiarlo, borrarlo del mapa y evitar que lo sucediera uno de igual o
similar tenor. Si esa fue verdaderamente la intención, objetivo conseguido.
Y esa fue la intención. Nisman, el fiscal que salió con una
insólita denuncia de complicidad del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner
con Irán para el ocultamiento del atentado a la AMIA, está muerto hace un año.
Fuera por un suicidio, la eventualidad improbable hasta ahora de un asesinato,
o la figura difícil pero que a la mayoría nos cierra de un suicidio inducido,
la cuestión que ese hombre, está muerto. Lo usaron en vida, usan su muerte.
Aclaro que me importa un bledo la cuestión de la moralidad de Nisman, lo de la
guita mal habida, las putas, y etc etc etc. No tiene que ver con saber qué pasó
con su muerte, en tal caso tendría que ver con él como persona y como
funcionario y eso es otra cuestión.
Seguramente hay ingredientes internacionales, necesidades de
culpar a Irán en vísperas de un acuerdo nuclear con los Estados Unidos (hecho
que realmente ocurrió, el del acuerdo). Pero también había necesidades locales.
No jodamos, la idea era y es que la gente se convenciera que Cristina Kirchner
había mandado matar a Nisman por la denuncia en su contra. Y hay gente
convencida de esto, así como del odio irracional que le profesan a la ex Presidenta.
Una clase peligrosa de gorilismo, porque está contra toda prueba, se basa
solamente en los indicios que da la rabia, la frustración y cierto avanzado
estado de inclinación hacia el autoritarismo político.
El actual gobierno de derecha que ha ganado las elecciones
¿continuará usando la muerte del fiscal contra el gobierno anterior? ¿necesita
de algo así para consolidarse? Yo creo que no, pero la tentación es enorme. Hay
una necesidad cuasi “vital” en perseguir (y que no se note que se hace adrede)
al gobierno de Cristina F. de Kirchner. Necesidad de ensuciar al kirchnerismo,
de basurearlo para que no sea una alternativa a futuro. Que sólo sea un mal
recuerdo en pasado. La derecha busca ascender sobre los despojos del último peronismo,
casi un clásico.
Hemos lamentado la muerte de Nisman, sin hipocresías.
Primero porque a uno no le gusta que la gente se muera, que la mueran, que la
obliguen a morirse. Segundo, porque era una operación en contra de los
peronistas y del kirchnerismo. Tercero, porque era la antesala de una campaña
despiadada y feróz que podía dar sus frutos. No los dio por eso, pero quedó
flotando el prejuicio.
A los que usaron la muerte de Nisman, les importa un carajo
Nisman. No tengo ninguna duda.
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