lunes, 25 de abril de 2016

SEEFECÁ

Pasó el huracán Cristina… por ahora. Era sabido que la ex Presidenta (porque es “ex”, aunque TN se empeñe en zocalear lo contrario) iba a “desembarcar” en la política tras dejar la Casa Rosada. Solamente los desprevenidos que han conformado la “mayoría” coyuntural pueden asombrarse. Algunos algunos de esos, los fanáticamente “antiK” pueden y seguramente piensan en ese retorno como una plaga endémica inexplicable.

Sabíamos que iba a volver, lo que no pudimos suponer o imaginar era que la traería de vuelta el juez Bonadío y su enfermiza obsesión por encarcelarla. El mismo poder Judicial que la despreció y conspiró contra su gobierno y el proyecto nacional y popular, fue el que le puso el escenario y la oportunidad. Y CFK brilló, tal vez como nunca.

La Señora (así, como se le decía a Evita no porque uno pretenda establecer la paridad, sino porque merece el título y la mayúscula como alumna ejemplar) se ubicó en el centro de la escena y ratificó un lugar de conducción política que no se puede soslayar ni negar. Habría que ser tan necio como estúpido… (no obstante, hay un cásting ahí afuera para ambos roles).

Comodoro Py fue el acto kirchnerista más impresionante, por varias razones… La lluvia y la marcha aportaron parte de mística que rememoraba otras jornadas de rescate. Para los más jóvenes pudo ser su 17 de octubre o su 17 de noviembre; no hay que ser quisquilloso con las fechas y la emoción de cada uno, hay derecho a un imaginario fundacional sobre lo que fue fundado muchas veces. Porque la historia jamás se repite, son las semejanzas didácticas las que nos confunden.

El otro punto es que fue un acto fuera del “poder”. Ya habíamos tenido una brutal despedida ese 9 de diciembre en la Plaza de Mayo, pero esto -y haciendo alguna concesión explicativa- era “sin aparato”. Militancia, mística (se reitera el término, ya que de eso se trata), abnegación, identificación. Muchas palabras para decir cosas parecidas que se encarnan en Cristina. Un respirar un poco también, luego de cuatro meses de bombardeo y destrucción (es lo que hizo el gobierno, mientras otros le dan tiempo).
Acá no se pretende analizar lo que la Señora dijo sino lo que hizo, los gestos, las fotos que quedan y se transforman en representaciones de futuros posibles. Pasemos una mirada por la oposición, los propios y los muy propios…

Algo se dijo sobre la oposición. El gobierno liberal demoró un par de días en reaccionar, como si no hubiera sido previsible lo que finalmente ocurrió. Subestimaron a la Señora y a la militancia, se creyeron el verso de los ñoquis y la prebenda para terminar pensando que sin los recursos del Estado, la movilización de cualquier sector social es imposible. Creen que todos son de su condición. Los que siguen este credo gorila, piensan –contra la prueba de la realidad histórica argentina- que “muerto el perro, se acabó la rabia” y buscarán procesar y encarcelar a la exPresidenta a como de lugar. Que no se mueva, que no hable, que desaparezca del imaginario colectivo. Necesitan extirpar el kirchnerismo como versión última de un peronismo posible en vinculación directa al mejor peronismo de Perón.

Otros opositores, menos enfermos y más inteligentes, preferirían ignorar a la Señora y su movimiento y arrinconarlo a fuerza de “nuevas realidades”, que surgirían del endeudamiento y sus “bondades”. Es todo ese sanaterío sobre las potencialidades del segundo semestre de este año y sobre todo la creación de puestos de trabajo del último trimestre. Es posible que la inflación baje por un mercado interno en recesión, y también es posible –como ha ocurrido ya- la combinación de alta inflación con recesión. Dudoso pronóstico que da solamente para que parlotee el “gerente de la felicidad”, el último chanta en aparecer presentado por el presidente liberal en el decadente y ruinoso espacio cultural NK (que no sirve para nada, como todos sabemos). Lo hacen porque saben que aún y por algún tiempo, tienen público dispuesto a ser encantado con los gurúes de que lo mejor está por venir (a menos que sea K).

En esta línea de acción, la reactualización política de Cristina FK es una molestia y, aparte de no aportar nada bueno, “no le hace bien a los argentinos” tampoco, como ya dijo la sesuda vicepresidenta y algún que otro periodista amigo (de ellos). Entonces, ¿para qué esta señora (ahora con minúscula) busca tanto protagonismo? Es fácil y queda explicado en cualquier manual sobre el “populismo”… se esconde tras sus nostálgicos seguidores para trabar la acción de la justicia. Esto sería que está tan complicada en los casos de afano -sobre todo en la causa Hotesur- que necesita de algún “paraguas” para no ir presa. Así lo pregona el gran diario argentino y lo publica todos los días, religiosamente. Uno piensa que hubiera sido más sencillo obtener los fueros de un cargo, que para CFK hubiera sido muy sencillo, y se viene a refugiar en los fueros del pueblo… No cierra, como todo el simple pensamiento liberal. Será porque CFK cuanta con otra garantía, la misma que un liberal no puede concebir ni aún drogado.

Bien. ¿Y por casa cómo andamos? El peronismo tradicional (habría que ver a cuál tradición nos referimos, creo que sería mejor decir “conservador”) mira con desconfianza. Algunos piensan que la Señora no quiere al PJ, que quiere destruirlo o coparlo… y para eso estaría La Cámpora, por un decir. Es un pensamiento infantil y revanchista de una afrenta no consumada. Es cierto que no sentirse valorado resiente. Cuando vemos el despliegue en el “Patria” y esa cosa de hablar poco y escuchar mucho, uno también piensa que esa debiera haber sido la actitud de siempre. Es cierto. Lo contrario provocó enojos –sumado a algún puesto o lista perdida- y dio excusas a otros. Era innecesario, lo de fondo es que el PJ tenía que ser conducido con mano de hierro tras la trastada menemista y eso se hizo. Podría haber sido de una forma más amable y más comprensiva. En eso Néstor era un capo.

Pero la Señora es como es y, mal que le pese a algunos, es la conducción de un vasto movimiento que está en derrota pero no derrotado. Un vasto movimiento que excede al peronismo, pero que no lo superpone, ni suprime, ni nada de nada. Y Cristina es la primera en saberlo, justamente porque ella misma es uno de los mejores productos que dio el peronismo en las últimas tres décadas. No hay dirigente peronista que se le pueda comparar, ni por lejos. Y de dirigentes de otros lados, bueno pretendo que este sea un comentario serio y no empezar a cagarnos todos de risa.


Habrá que ver que significa esa propuesta de “Frente Ciudadano”, habrá que ver cómo sigue la cosa, por ahora la pelota la tienen los dirigentes que están acá, sean sindicalistas, diputados, senadores, de agrupaciones, de básicas varias. Por ahora nos estamos reorganizando luego de la pared que nos llevamos puesta en noviembre. Algunos culpan directamente a la Señora, bueno, háganlo, y después de sacarse los mocos de la nariz tendrán que recurrir a ella. Las críticas y los análisis son más macro y más micro, rara vez personalistas. Esto es un movimiento político, para la isla de Caras hay tiempo.
 
La derecha sigue allí y tiene el gobierno. Han puesto cara de culo y algunos reaccionaron como si alguien hubiera pateado un panal. Allí está el rictus que le conocemos a esa patética Libertad Lamarque actual, blonda, mediática, siempre intrigante y revoleando críticas también a lo que fue su obra, el propio Cambiemos. Porque la cámara no se la saca nadie, salvo Cristina (es la cruz que arrastra Elisa). El CEO Mayor no se inmuta, todo le chupa un huevo, total… Ni pensar que es porque no se da cuenta; nadie tan salame llega donde él llegó, pero tiene esa onda que eleva la vanalidad al rango de virtud que tanto gusta al cholulaje conurbanero (y urbano pampahumedal).


Lo que sigue es seguramente desagradable, como lo fueron estos cuatro meses de mierda. La reaparición de Cristina nos hizo notar que estamos vivos. Es muchísimo para los que sabemos que dejamos hace rato el Purgatorio y seguimos queriendo tomar el cielo por asalto.

*La primera foto es del compañerazo Carlos Brigo. La otra no se.

viernes, 15 de abril de 2016

EL HIJOdp PRÓDIGO

El tema: 
“La Cámara de Apelaciones de Nueva York decidió levantar las restricciones que pesaban contra el país, por lo que la Argentina quedó habilitada para emitir y pagar deuda externa y cumplir con los acuerdos efectuados con los holdouts. ‘Es una decisión sin precedentes’, celebró PratGay, en relación a la medida que beneficia directamente a los fondos buitres, habilitados a cobrar la totalidad de los bonos que compraron a precio vil hace años.”

Datos al pasar como para tener una idea: 
“El tribunal habilitó entonces al país para que pueda hacer una emisión por un monto de hasta 15.000 millones de dólares para cumplir con el acuerdo con los fondos buitre (10.800 millones) y para pagar gastos corrientes y presupuestarios (4.200 millones).” (…) “No lo esperábamos tan pronto y lo estamos festejando’, sostuvo el funcionario en referencia a la decisión de la Cámara.”

Y otro dato sobre el buitraje: 
(…) “Los fondos más duros lograron que se les reconozca la sentencia plena, con un pequeño recorte en los intereses punitorios, que les significó una ganancia de más de 1.600 por ciento respecto del valor al que compraron la deuda defaulteada. Por cada lámina de 100 dólares recibirán 400, a lo que se suma que la adquirieron a 25 dólares cuando los papeles eran basura.”

La Argentina liberal está de vuelta para reiniciar un nuevo proceso de endeudamiento y entrega, sin más ni menos. Las argumentaciones usadas por el funcionario citado (viejo conocido en el refinado oficio de vender la Patria) y otros tantos del elenco gobernante no se lucen por la originalidad: sacar a la Argentina del aislamiento; atraer capitales para desarrollar el país; tomar deuda para crecer;… y carradas de pelotudeces dichas hasta el hartazgo por Martínez de Hoz y Cavallo (en varios momentos) para apostar fuerte en la timba grande del mercado de valores mundial, hacerse de interesantes comisiones y poner a funcionar a la economía nacional como banco de sangre del sistema financiero global.

Esto es lo que se votó, se lo sepa o no. Es esto: la destrucción de una ingeniería compleja y agotadora para lograr el reordenamiento de la catastrófica deuda externa argentina; el detrozo del logro significativo de una quita que alcanzó la mitad de su valor (inflado extorsivamente), terminar el pago puntual de los compromisos asumidos para pasar a la “refinanciación” puntual. Fue la tarea gigantesca de Néstor Kirchner, seguida estrictamente por Cristina FK. Destrucción de ese esfuerzo, del de todos los argentinos (o al menos de los que producen) y su reemplazo por las viejas formas de hacer dinero sin trabajar.

Durante doce años estuvimos ajenos a los bingos internacionales de divisas. No participamos como país de la montaña rusa de los capitales ni aceptamos las “recomendaciones” mafiosas de los organismos multilaterales de crédito, como les gusta llamarlos al periodismo “especializado”. Eso para ellos era estar “fuera del mundo”. Estábamos adentro pero en clave política, no como subordinados de fondos buitres. Participábamos de megaemprendimientos que se destacaron por su pertinencia política y su peso internacional: Mercosur, Unasur, Celac, y una aceitada relación con el emergente grupo BRICS.

Estuvimos si afuera de Wall Street, afuera de paraísos fiscales, afuera de guerras imperialistas contra países del Tercer Mundo, afuera de misiones genocidas de “asesoramiento” antisubversivo. Afuera de ese mundo de mierda.

Habrá que pensar, como dijera en su famosa carta el compañero Capitanich, que quizás vaya siendo tiempo de que se le de forma a la idea de una Internacional Justicialista, en la que quepan con sus variados colores y diseños los países que en los últimos años han llevado a cabo la proeza de vislumbrar otro mundo en el que vale la pena estar “adentro”.

Por ahora, la noticia es que el hijo pródigo ha vuelto y está dispuesto a hacer negocios y llevarse la cometa. La pesadilla “populista” ha pasado y se han hecho con el poder político (el otro siempre lo tuvieron) por el voto de la gente. Y viene bien decir “de la gente” y no  por el voto “popular” que es otra cosa. La gente individual, sola frente a la pantalla del discurso único, criada y engordada para saltar encima del que le tendía la mano. Así fue y ya está.

Ahora lo que sigue: 
“El siguiente paso al pago a los buitres es el retorno a las auditorías anuales del FMI, que tradicionalmente el organismo utilizó para bajar línea sobre la necesidad de aplicar recetas económicas ortodoxas. El gobierno espera que en setiembre tenga lugar esa evaluación.”

Como decía el General Cangallo: El que no tenga cabeza para prever, tendrá espalda para aguantar. Nosotros mientras, seguiremos haciendo política contra la entrega, cuidar el laburo, tratar de hacer menos terrible lo terrible. Y saldrá bien y saldrá
mal.

Eso, hasta volver y rehacer la casa, como siempre lo hemos hecho.


* Las citas corresponden a Página 12 del 14-04-2016, págs. 16 y 17.

martes, 12 de abril de 2016

ASOMADA (asomados)

En la ventana, tomada de la reja con la mirada hacia la calle, hacia la gente. Es de noche en Recoleta… parece que el peronismo cada tanto se manda la jugarreta de cagarse en los barrios de la gente como ellos. Fíjese, porque esa ventana de anoche traía otra ventana a la que, salvando las diferencias de la escala del original, se asomaba Perón de pijama en Gaspar Campos (del “buen” Vicente López). Y está también el Hogar de Tránsito n° 2 para madres solteras, que Evita puso en un palacete cerca del Botánico. Parece a propósito.

Y si, el peronismo es a propósito. Y la última versión del peronismo gobernando es esa Señora a la que muchos temen, muchos envidian, y muchísimos más aman profundamente. Y estas tres situaciones pueden estar entre los propios, sólo las dos primeras entre los otros (en su caso, completan el trío con el odio).

Estamos viviendo la epopeya del último gobierno peronista. Uno sabe que, por las características que tuvo y tiene el llamado kirchnerismo, hay gente y mucha gente que se siente representada absolutamente en Cristina FK sin ser peronista. Y ningún problema. Paralelamente y en espejo hay peronistas que se sientes mal pagados, echados a un lado, invisibilizados, heridos por la forma de gobernar país y movimiento de la Señora. Lástima por ellos, se pierden la mejor parte del amor. Pero bueno, así es. El peronismo es un caballo nunca acostumbrado a la montura y corcoveador, el jinete tiene a veces que talonear feo para que vaya adonde tiene que ir. Hay otros peronistas que se reconocen kirchneristas por peronistas, y eso da para una larga charla que tiene que ver con la historia y la magia.

Estos cuatro meses han sido terribles, qué duda cabe. Terribles para los que sabíamos lo que venía y por eso votamos a Scioli, terribles también para los que no sabían nada y votaron a Macri (a diferencia de los que si sabían y necesitaron de los que no sabían). Terribles los despidos y la destrucción del Estado social, horrible decir que esos trabajadores son “ñoquis”. Una desgracia el afán y la convicción del endeudamiento porque están vendiendo la Patria los vendepatrias, y un coro de tarados y de traidores los miran pasar. Ha sido brutal que caigan las retenciones, que suban las tarifas, que caigan los subsidios al transporte. Ilegal y desfachatado la vendetta con la ley de medios. Absurdo el destino de ver como todos los días, el país que habíamos conseguido se va por el inodoro. Y van cuatro meses.

Por eso la vuelta de Cristina fue una fiesta, un llanto, un querer tocarla, un estar, un “todo va a estar bien” para muchos y muchos y muchos y muchos en toda la Patria. Debería ser un orgullo para todos los peronistas que una ex Presidenta peronista convoque naturalmente tal devoción. Para muchos lo es.

El peronismo a los Kirchner les debe haber espantado el virus liberal de Menem, el tradicionalismo anquilosado de Duhalde; haber mostrado a otra generación de dónde venía eso de “Perón, Perón”, y qué quería decir Libre, Justa y Soberana. Si no se entiende esto, no se entiende nada.

Con los menos también, los enormes problemas de comunicación, la terca soberbia agazapada, los errores, las indisculpas y los destiempos. Con todo. Y así y todo, el brazo en alto saludando refresca la noche. Indica un peronismo que aún convoca y es convocado; un más allá de los límites que debe definirse y reinventarse.

Hay una relación en silencio inescrutable para los no iniciados. Por suerte, los iniciados son(mos) demasiados. Hay un algo en el aire. Hay un algo entre ella y nosotros. Decir cualquier cosa que no sea “amor”, es bajarle el precio.


viernes, 8 de abril de 2016

HAVEN

En inglés se dice “haven tax” y nosotros lo conocemos como “paraíso fiscal”. Ahora resulta que la traducción correcta de “haven” es “refugio”, y tiene también la acepción de “guarida”. ¿De dónde sale “paraíso” entonces,  que pudiera ser la malintencionada confusión con “heaven”, es decir en español “cielo”? De la manipulación semántica, como ya apuntara certeramente la ex presidenta Cristina FK en una de esas charlas (no sé si fue en cadena nacional o no) que tanto disgustaban a los amantes de las novelas.


En lugar de continuar llamando despectivamente “cabeza de termo” a los conciudadanos que nos han regalado el gobierno liberal que tenemos, usemos este ejemplo para ver de qué manera se llenan esos termos. Más allá de entender que la mayoría no sabe un pomo de inglés (y no es obligación, la verdad) y que estas cosas entran como con vaselina (extraordinaria metáfora), la palabra “paraíso” en si misma convoca imágenes celestiales y buenas. Dios promete el paraíso y vive en él, afortunados seríamos de conseguir un lugar allí. Lo de “fiscal” le añade un algo que desagrada, es cierto. Evoca impuestos y esas cosas con las que nadie quiere cumplir. Para algunos, todo lo fiscal suena a exacción, expropiación y palabras pesadas que remiten a un Estado omnipresente y despótico.

Pero todos saben o deberían saber, que los “paraísos fiscales” sirven para ocultar dineros que no se desea (o no se puede) explicar cómo se obtuvieron y que además, no pagan impuestos o lo hacen de manera irrisoria (siempre muy por debajo de lo que deberían en sus países de origen). Para un importante periodista, esta cuestión simplemente “forma parte de la dinámica empresaria mundial”.*
Es común armar empresas fantasmas, ocultar dinero, lavar dinero proveniente de ilícitos de todo tipo. Suena corrupto pero pertenece a “ese mundo real” que prefigura el capitalismo.

Y ese es el tema subyacente. El capitalismo necesita de paraísos fiscales tanto como de la legalidad burguesa, lo que en realidad son las caras de relucientes monedas.

Eso en cuanto a los paraísos; y qué decir de las guaridas… Los animales tienen guaridas y en un mundo sin piedad los animales han sido incorporados a lo no civilizado. El crimen, el delito, pertenecen a esa categoría que retrotrae a la animalidad. También lo oculto. Nadie con abiertas y francas intenciones (permítase la humorada) usa uno de estos sitios para hacer negocios como los pensaba Adam Smith (al menos como lo escribió). Lo oculto se relaciona con asuntos que no deben ser conocidos por el gran público; ese gran público que vota en elecciones, por ejemplo.

Les decimos que es un paraíso y no una guarida, ni siquiera un refugio para evadir impuestos y a la justicia. Para qué preocuparlos con cosas que no entenderían…

Es entonces que aparece el grinpis del idiota útil, esos que quieren salvarlos de toda responsabilidad pensando que están engañados, que no saben o que son medio pelotudos. Guarda, son responsables de no querer saber en muchos casos, de no querer escuchar, de elevar la necedad al rango de la virtud. Hay muchos dispuestos a corroborar lo que pensaban desde siempre: por ejemplo, que cualquier peronista es un chorro por naturaleza y dado que –aunque le pese a algún peronista conservador- el kirchnerismo es un peronismo, los kirchneristas son corruptos por definición. Ahora, la misma situación pero estando involucrado un liberal o un opositor al kirchnerismo (o un antiperonista, para simplificar) cambia y mucho. Seguro que es inocente.

En otras épocas corría un chiste: De la Rúa entraba a un banco con un pañuelo tapándole media cara, armado y una bolsa en la mano y apuntaba a los cajeros. Uno de los clientes le comentaba al de al lado “mira, me parece que es De la Rúa que viene a hacer un depósito”. Era la época en que el mencionado dirigente radical había recién asumido como el primer Jefe de Gobierno de la Ciudad de BA y la luna de miel con los porteños era así de almibarada. Casos similares, esperemos que no con el mismo resultado.

Es lógico entonces que un empresario (difícilmente un pyme) acuda a un “paraíso” fiscal para hacer negocios, conformar empresas que no va a usar y que no funcionan, ser a la vez directivo de esas empresas y no tocar jamás un centavo. Es de lo más común. Lo que no debiera ser común es que el común se lo crea y lo justifique.

Será la hegemonía cultural de la burguesía. Será el “tiempo” que se le da al gobierno de los que no piden permiso.


*Ricardo Kirschbaum, “Despertador en Comodoro Py”, Clarín del 08-04-2016, pág. 2.


sábado, 2 de abril de 2016

LUCES EN EL CIELO



Yo no se qué pasará en esos lugares en el que la gente vió partir a los pibes en uniforme. Cómo habrá sido acompañarlos hasta que subieron de culata a los camiones y despedirlos porque los conocían, si eran todos de ahí. Y no lo se porque vivía en Buenos Aires, y acá la gente no se saluda, imagináte ir a despedir a un conscripto.


Pero si me acuerdo de una noche (fueron dos) en que los milicos hicieron un simulacro de oscurecimiento. Se fueron apagando los edificios y poco a poco las luces de la calle. Andaba con alguno por Corrientes, porque salimos todos a ver de cerca eso de la guerra. Un montón de gente en la calle mirando el simulacro... la puta, esto se hace cuando se viene un bombardeo. Alguna película uno vió. Creo que en un momento caímos en que la cosa se había puesto como el carajo... mirá si bombardean Buenos Aires. 


Dicen que en el Sur si se sintió Malvinas. Uno sabe que Malvinas también quedaba en Corrientes, y en Chaco, por decir dos que me pegaron. 


Releo y pienso "qué tilingo" de mi mismo, qué porteño, qué pelotudo. Así es...


En esa época laburaba en la Caja de Ahorro. Militaba, entre expediente y expediente. La Caja estaba dirigida por Coroneles. Había soretes civiles que le hacían la comparsa porque era cierto eso de lo cívico-militar. Y había fulanos que uno llamaba compañeros con los que intentabamos reflotar la Comisión Gremial Interna. 


Los mediodías cuando se almorzaba un sanguchito juntando los escritorios, nunca faltaba el especialista en Sea Harrier; otro que de golpe era un estratega en el teatro de operaciones y nos contaba cómo había que hacer para esperar a los ingleses. Hasta un coso dibujaba el mapa de las islas y el que pasaba tiraba una opinión que es gratis, así que... No me estoy burlando, a veces pienso que el temor se manifiesta de muchas maneras y a algunos les da por hablar y convencerse de que saben de lo que hablan. Eso de tener la justa, de no verse como un papanata que trabaja en una oficina perdida en los innumerables pisos y pasillos del Estado. 


Tiempo después, cuando ya todo había acabado y mal como sabemos, bastante después de aquel 15 de junio en el que algunos salieron a la calle a entender lo que no se entendía, a ver cómo era que nos rendimos y de paso tirar un par de baldosazos a la cana que decoraba el clima con gases por todos lados... A la mañana Galtieri había dicho que no se iba y la arremetía con lo del imperialismo y no se qué mierda dictada por el compañero Johnny Walker. 


Decía... un tiempo después conocí a un pibe que comenzó a militar con nosotros. Era un ex combatiente y había estado en Puerto Argentino boca abajo mientras el cielo se le caía encima. Era impetuoso, de enojarse fácil y difícil de contener políticamente. Será que nuestra línea (y no te voy a decir cuál, porque no viene al caso) era complicada de entender y mucho más de aplicar, pero bueno, éramos lo que había y en ese tiempo los laburantes no tenían mucho para elegir y nos elegían.


Charlaba mucho con él, volanteábamos juntos, y esas cosas. Discutíamos también. Entramos en confianza y me contó una bocha de cosas de allá. Como que lo sacaron en el Camberra, ese barco hospital inglés, y con lágrimas en los ojos repetía que lo habían tratado mejor que los oficiales nuestros. La puta. Mientras escribo como que lo estoy viendo, y mirá que no me acuerdo su nombre... con su pelo medio enrulado y su mirada desconfiada, sus gestos y un brillo muy en el fondo de las pupilas que decían que era un buen tipo. Porque era un buen fulano, un buen laburante y un buen compañero. 


Qué se yo, no nos volvimos a ver. Fue lo más cerca que estuve de la guerra. 


Y entonces, por un momento me gustaría haberlo conocido antes y haber estado esperandolo afuera del cuartel al que debe haber vuelto y darle un abrazo, convidarle un pucho o un café. Decirle algo o nada, sólo estar ahí para recibirlo. 


Andaba enojado con la patria. Lo del imperialismo lo tenía claro. 


Hoy es 2 de abril. Resulta que el gaucho Rivero tenía lo suyo y vino a hacer de héroe en las islas porque alguien tenía que ser un héroe en 1833. Y ahora lo de la plataforma y la mar en coche con los putos mapas. 


Es una mierda mirar el cielo y ver haces de luz que buscan y buscan los aviones que no vinieron a Buenos Aires. 


Cuando uno alza la celeste y blanca, hay que pensar un cachito digo. La bandera también duele, y duele acá donde uno de golpe se acuerda de ese pibe ex combatiente que militaba con nosotros. Alguién lo tenía que escuchar y por suerte me tocó a mi.


Por vos entonces. LAS MALVINAS SON ARGENTINAS.