miércoles, 28 de abril de 2010

COMO ALAMBRE CAIDO

Este blog tampoco ha recibido dinero alguno (las quejas se multiplican) del compañero Aníbal... ¿es que Trompetín miente?

No es por alardear, pero PERONISMO POR OPCION se la pasa puteando e injuriando a la oposición (ver si no la serie "Los Miserables" en este mismo espacio pero más abajo).

¿Qué, nuestros improperios no valen? ¿Por qué untar a otros blogs y a este no? ¡Si alguien ya cobró que convide!

A ver si afinamos la puntería...

sábado, 17 de abril de 2010

LOS MISERABLES: MATADOR.

Avenida Corrientes, principios de los noventa… tomo un café con alguien mirando a lo largo de la madrugada los negocios empapelados de diario, se alquila, nos vamos… Oscura, casi sin luminarias, muriendo como su prima hermana Lavalle que se nos va llenando de “iglesias” sobre las ruinas de los cines. A nuestro lado avanza con esfuerzo un flaco de mechas largas y canosas, campera de jean, cara de cansancio, bigotes y barba descuidadas. Tiene mirada de joven, nuestra, de compañero (política o rock quién sabe). Se toma de una mesa y cae en cámara lenta sin soportar su espalda ancha de rugbier o motoquero y la enorme delgadez. Me apuro a ayudar para que se levante. “Tené cuidado, flaco, tengo sida”, me mira vencido. Lo agarro mejor y se levanta. Nos saludamos con un gesto y cada uno se va por su lado. Esto es el menemismo.

Las patillas y el poncho. La jura riojana del ‘73 con banderas de la juventud maravillosa. Menem. Quiroga. Menem. Poco más…, algunas actitudes: el ramo de rosas que Isabel no le recibió; el acompañamiento al acuerdo con Chile. La Renovación desde el interior profundo. Calidez, carnaval de harina, fiesta. No mucho más.

“Mejor cualquier revolución que ninguna”, contratapa de Página de nosequién. Después gritar y correr atrás del micro gigante, saludarlo y mirar la gente. Los papelitos y la banda del Tula al frente. La marcha (y yo que estrenaba peronismo).

A los tres meses Bunge y Born. Después Adelina, María Julia, el Capitán Ingeniero Alsogaray. El presidente recibe al almirante Rojas en la Casa Rosada. “Yo no puedo ver enjaulados ni a los canarios”. Indulto. Indultos.

¿Qué palabra “neoliberalismo”? Revolución Conservadora, si parece una joda. Pero no es. Revolución Productiva (¿salariazo?). Modernización. Continuar a Perón, ahora a privatizar todo aquello que el General se vio obligado a estatizar. Lo presentaban así, ¿o no se acuerdan? Comenzó a ser rubio para los rubios, más alto para las vedetes, hermoso para los que lo veían como a un monito. Se vistió de putamadre. Carísimo.

Miles de miles de ex trabajadores. Tramos y tramos de rieles oxidándose. El Congreso si que fue una escribanía. Voces solitarias en contra: el Movimiento de los Trabajadores Argentinos de Moyano; el entonces Congreso de los Trabajadores Argentinos (después Central, la CTA), la senadora Cristina Fernández de Kirchner que termino echada del bloque por el Hermano Eduardo.

Algarabía. Fiesta. Cuotas. Viajes. UnoaUno. Nosotros nos quedamos en el cuarenta y cinco. Los pelotudos del 17 de octubre y el peronismoserárevolucionarioonoseránada… ¡cuánta soledad, hermano!

Está viejo. Cuando sonríe parece que se le va a caer parte de la cara. Parece inofensivo. Casi cómico. Todos hacen bromas sobre su habilidad para hacerse notar y ser imprescindible en el Senado (el voto que va y que viene).

Menem sale caro. Nos salió muy caro. Una generación o dos caro. A la basura. Una construcción social estatal de caro. A la basura. Un nivel educativo de caro. Orgullo y dignidad como costo, a los perros. Y la gente se reía, y mucha gente se reía.

Pasa que el Enemigo es el enemigo, nada bueno se espera del Enemigo. Siempre el que traiciona es un compañero, del que no se espera algo así. Un compañero con el que suponemos compartir ideas, proyectos y pasado. Un traidor que se caga en el pasado y hace mierda el Estado Justicialista, porque los gorilas no pudieron, porque necesitaban a uno de adentro.

Menem.

Una posdata personal: Hijo de Puta.

jueves, 1 de abril de 2010

LOS MISERABLES: desMORALES


Es radical de puro cuño, tanto que con sólo husmear por Taringa sabemos que fue “Consejero Académico de la Facultad de Ciencias Económicas, Consejero Superior de la UNJu, presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNJu, Presidente de la Federación Universitaria de Jujuy, Secretario General Regional de la Franja Morada, Secretario del Comité Capital de la UCR – Jujuy (Juventud Radical), presidente de la Juventud Radical de Jujuy, Convencional Nacional de la UCR, Secretario del Comité Provincia de la UCR, Presidente Comité Provincia de la UCR, Tesorero del Comité Nacional de la UCR. Fue, además, Candidato a Vicegobernador (1991) y Candidato a Gobernador (1995, 1999 y 2003) en su provincia.

Actualmente preside el bloque de Senadores de la UCR en reemplazo de Ernesto Sanz, quien a su vez lo reemplazó en la presidencia del Comité Nacional Partidario.


Fue uno de los impulsores más decididos del Acuerdo Cívico y Social que se consagró como segunda fuerza electoral muy cerca del oficialismo (si se midiera así, y no por la cantidad de legisladores electos como en toda elección parlamentaria de mitad de mandato). El Senador es un juntador de “panradicalismo”, junto al diputado pantriste Ricardito Alfonsín.

A partir de la “batalla” agraria por la anulación de la resolución 125, se alineó decididamente con las patronales rurales y descubrió que el gobierno era autoritario y peronista. Lo segundo fue imperdonable.


Protagonizó a fines del año pasado un duro altercado con la también jujeña Milagro Sala, la dirigente social que orienta la Corriente Túpac Amaru de la CTA. Su coprovinciana en lugar de tan brillante carrera política superestructural, exhibe un rosario de realizaciones en lo social, la construcción de viviendas, la organización de cooperativas, hospitales y etcéteras varios que atienden a los sectores más vulnerados (blanco preferido del Senador). Para Morales se trata de una “delincuente” kirchnerista (india y negra) que prohíja a gente de bajos fondos armada como guardia pretoriana progubernamental (nacional), prestos a echarse encima de los opositores (algo así como algunos “chacareros” de Santa Fe y Entre Ríos, pero feos, sucios y malos). Repitió en todos los programas televisivos a los que fue invitado por la corporación mediática que la dirigente jujeña controlaba más de veinte comisarías. El desprecio le brillaba- atravesando el maquillaje- en la comisura de los labios.


Sucede que desMorales es un cobarde, un perfecto cobarde escondido tras el escudo de un partido centenario (el problema, correligionarios, es que coleccionan sujetos como este).

Cobarde con Milagro Sala, cobarde con Mercedes Marcó del Pont. Fue él quien –sin poder ocultar su falta de preparación para la tarea- le dijo a la presidenta del Banco Central que los senadores no le iban a hacer preguntas, cuando se trataba de escucharla en la defensa de su pliego.


Cobarde con la Presidente a quien pretende acosar y sospechar de ser la autora (junto con Yahvé y Moisés) de las siete plagas de Egipto. Llega con frecuencia al insulto, descalificando la investidura presidencial de puro misógino.


Un papafrita (como el vice, ¡oh! también del mismo partido) que hace unos días amenazó al ministro de Economía con un juicio penal ni bien éste se sentó frente a una comisión parlamentaria para hablar de las reservas del país. Pero el compañero Boudu se la devolvió y le dio para que tenga. Le recordó una cosa (entre muchas)… que entre julio de 2000 y agosto de 2001 el hoy Senador se desempeñó como Secretario de Desarrollo Social de la Nación. Fue un funcionario de alto rango en el gobierno de De la Rúa, responsable del ajuste y rebaja de jubilaciones, profundización de la flexibilización laboral, plan canje, corrupción, corralito, corralón, y sangre, mucha sangre antes de la huída en helicóptero. Parte ejecutiva de ese gobierno.


Así son los “fiscales de la república”, duros con los de abajo y blandos con los poderes concentrados (nacionales y/o extranjeros). Nadie dice que el Senador de la Nación desMorales deba ser peronista, o no deba ser radical. Se trata de que no sea un miserable.