martes, 23 de febrero de 2010

FRENTES DE TORMENTA (análisis mate en mano)

Frentes de tormenta como para tener en cuenta, usando la metáfora fácil que nos dio este febrero...

Tenemos la ley de medios paralizada en la justicia y hay que tener en cuenta que el poder monopólico amenazado ya diseñó la estrategia para detener, minar y terminar destruyendo la ley o cambiarla en su implementación. Todo el tiempo que ganen será eso: tiempo ganado para salvaguardar intereses, reequilibrar las cargas y encontrar nuevos y mejores aliados. Saben que la ley y su concreción no debe pasar. Debilitar al gobierno es lograr parte sustancial del objetivo.


Tenemos también un previsible "brote" de carestía...¿inflación?, tal vez no sea la caracterización correcta. A los fines prácticos poco importa; bien sabemos que el alza de precios y sobre todo de los consumos sensibles (el estómago es un órgano sensible si los hay), tiene un poder destructivo arrollador. No hay explicación que valga frente a la góndola desquiciada. Entre otras cosas, en mes y medio el subsidio por hijo se vio disminuido en una no desdeñable proporción.


Además, la "oposición" (o las oposiciones) van alineandose, realineandose, en vistas de obtener ventajas en el manejo de las comisiones, indudables sectores de poder desde donde disminuir la potencia del Ejecutivo. Toman los resultados de la elección del 28 de junio pasado como la inauguración de un curioso "sistema parlamentario" criollo, para el que han omitido proponer una reforma constitucional al efecto. Y allí van por derecha y por izquierda, esto parece convenirles a todos.


Estos son los principales problemas que trae marzo. Es cierto que la "opinión pública" ha quedado un tanto descolocada luego del asunto Redrado. Fue tan abrumadoramente tendenciosa la actitud de los medios (del monopolio y sus amigos) que la gente comenzó a dudar. Es cierto también que cada vez más fulanos se asomaron a programas como "678", por decir algo. Se romplio la credibilidad del discurso que azotaba a las gestiones K. Lo que no quiere decir que se haya dado vuelta la tortilla ni mucho menos. Tenemos problemas.


El gobierno va tomando medidas, midiendo las tácticas, usando los tiempos. Es un gobierno activo sin duda. ¿Alcanza? No. Sirve como timón, como guía y aliento. El gobierno tiene la mayor responsabilidad y vino demostrando que se hace cargo y que, con mayor o menor velocidad, es capáz de reaccionar creativamente.


Lo que vaya pasando en el PJ es de vital importancia y lo que pase en el peronismo (realmente existente), lo es aún más. Esta es una disputa seria acerca de si va a prevalecer este proyecto (con sus más y sus menos) o el vinculado al paradigma liberal conservador, que supo juntar adherentes en el autodenominado "peronismo disidente". No es tiempo de inaugurar terceras vías ni de comenzar la construcción de un progresismo desvincualdo de la experiencia peronista, como si esas cosas fueran molestias de un pasado superado. Desde ya, esto que digo es una posición política.


Cada uno a lo que sabe hacer, después de todo porque hay cosas para cada uno. Tal vez no se arregle este mes el tema de la unidad del campo nacional y popular ni nada de eso, por más convocatorias que se hagan. Lo que si debe pasar es que cada agrupación, grupo de militantes, de este lado del asunto -con el proyecto nacional que lideran Néstor y Cristina en general, y desde el peronismo en particular- nos dediquemos a lo que debemos hacer. Extender la llegada al territorio con las formas variadas y múltiples que dio la experiencia de los últimos años, vincularnos más con la gente de a pie que es presa de la andanada mediática.


Bancar, avanzar, impedir que logren paralizar al gobierno y, menos aún, que nos puedan hacer retrocer en lo que se ha logrado desde el 2003 hasta acá. Tomar aliento en marzo y ver cómo hacerle justicia al año del bicentenario.


viernes, 19 de febrero de 2010

martes, 16 de febrero de 2010

UNATRASOTRA

La cuestión es volvernos locos... Y van probando, la agenda está cargada como una 1125 con respuestos para durar hasta el 2011, con la bocadel cañón sobre la cien.

La peor puñalada es atacar el consumo popular. Este pueblo que come tanta carne (algo más que otros ya que somos el pueblo de las vacas, no el país de las vacas) y se resiste a pagar 80 pesos el kilo de lomo como quería el prohombre rural de las/los cacatúas de Palermo Yoni.

Vale recordar: casi todo estaba en la 125. Qué hacer con las retenciones a la super renta agraria, cómo incentivar (subsidios mediante) otros cultivos, las posibilidades de recuperar el stock ganadero arrasado por el yuyo verde que plantan hasta en las banquinas de las rutas... Y le dijeron que no a la 125 recargada tras el debate de diputados. Le dijeron que no. A este gobierno que les había salvado los campos (tras el incendio de Cavallo -varias versiones- y la Alianza), les había dado la infraestructura económica y financiera para competir en el mercado internacional, les había puesto el dolar a tiro. Pero que quería a la vez repartir el fruto de un esfuerzo colectivo y encima, comenzar a corregir el rumbo peligroso del monocultivo. No, a todo eso no. Y lograron el apoyo de fulanos que por todo acercamiento a las cuestiones rurales tenían la maceta del balcón. Error nuestro, puede ser. Malaleche de ellos, sin duda.

Ganan los capos de la mafia agraria, ganan los supercapos de la especulación financiera. Pierde el país real. Saben que no tenemos las proveedurías de Eva Perón para regular los precios. Saben que el control de precios es casi mala palabra y saben cómo harían en dos minutos mercados negros y desabastecimiento. Dejaron un Estado atado de pies y manos.

Nosotros tenemos a Moreno, aunque no les guste. Al menos a Moreno, pero no alcanza. Vamos a tener que ir pensando en bancar las medidas del Gobierno cierre de exportación de carne incluída, ver cómo controlamos los precios junto con la CGT y las organizaciones populares, ver... porque esto así no queda. No se juega con el estómago de la gente.

sábado, 13 de febrero de 2010

BICENTENARIO

Son como oleadas furiosas que rompen en las piedras. Se deshacen y parece que jamás hubiera pasado nada, hasta la próxima onda. Es así, este es un gobierno acechado, decisión que se tomó cuando se tuvo plena conciencia de lo que significaba la administración de Néstor Kirchner. Destrozar a Cristina, detener la ola "nacionalista" de los nostalgicos peronistas, borrar del mapa la ilusión de un "proyecto nacional" (antiguedad que daban por muerta a mediados de los setentas junto con su impulsor más extraordinario). Es más que "poner palos en la rueda", es más que la "máquina de impedir".

Se trata de volver a los patrones (tal cual) del neoliberalismo en este momento y luego de la experiencia K. ¿Cómo? De cualquier manera. Comenzó con la "defensa de la República", de sus instituciones y mecanismos legales, desligandolos de todo contenido o, peor, contraponiendo el formal cumplimiento de los ritos como único habilitante de contenidos que estarían dados por la fundación del Estado Nación en el siglo XIX. Un neoplatonismo político que reserva ideas "puras" (mecanismos políticos formales y correctos) volviendo al falaz dilema liberal entre la "libertad" y la "igualdad" (Tocqueville por los palos).

Con estas cuestiones se tratan de ocultar intereses enormes (que no les gusta mostrar): la super renta sojera hecha por y a costa del esfuerzo del país (ya fue explicado, pero un día volvemos sobre esto); la disponibilidad a ultranza de los fondos de los futuros jubilados por empresas privadas que "timbeaban" con la guita y cobraban encima comisiones; el mantenimiento de un verdadero monopolio en los medios de comunicación amparados en la ley de la dictadura y la blandura de la democracia. Y hay más, pero dejamos estos tres.

A enero se lo llevaron puesto con la patética cruzada del ex presidente del Banco Central rebelado contra el Poder Ejecutivo, con el pretexto de la intangibilidad de las reservas de todos los argentinos. Mientras, todos los defensores de nuestro dinero compraban dólares y se los llevaban afuera.

¿Son o se hacen?... y la gente que les da bola y les cree ¿es o se hace?. ¡Qué pregunta dotor!

Ellos son (pero no boludos). Alguna gente a veces es y otras veces se hace y después los primeros se la hacen. Y les gusta, quéva'ser.

Así va a ser esto, compañeros. Va en serio. Este tiempo está jaqueado, vigilado, atacado, basureado. Porque la torta es grande, hay mucho en juego y no se implantó la dictadura y el neoliberalismo de los noventa para que venga la pareja K y levante polvareda (cualquier linkeo al discurso de los chanchitos es una coincidencia). La polvareda somos todos nosotros. Y los que podemos sumar haciendo esta contraofensiva mediatica de blogs, medios alternativos ,defendiendo los avances concretos desde el 2003 para acá en cada lugar en el que estamos.

De esto vamos a estar discutiendo en el bicentenario, de esto se trata el bicentenario. ¿Ta claro?