miércoles, 27 de enero de 2010

NADA QUE UNO NO SEPA...

Nada que uno no sepa pero todo junto. Distendido (¿algo más gordito?), reflexivo, hablandole a los compañeros, entre compañeros. Da gusto y eso que vi la mitad, debo buscar lo que falta porque no encuentro todo entero aún. Resulta que me lo perdí porque fui con uno de mis hijos y un amigo a costanera sur a ver y vibrar con Don Vilanova (el pendex Botafogo), que nos dio una serenata de blues y rock zapado, del bueno, generoso y amigo. ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?...

Como dijo el sr Vilanova cuando trataba de ir despidiendose con "Desconfío" (en una versión de antología), "cantemos esta que somos nosotros" y señalando al cielo "viste como cantan Carpo".

Néstor entre amigos, entre nosotros y los medios otro día, aunque 678 sea un medio. Pero uno se siente en casa, se toma una cervecita, se acomoda en el sillón, comenta algo con otro compañero que está en casa. Y tal vez desde arriba nos mira Perón y piensa "si es lo que yo decía"...

No es que esté comparando, compañeros (los rockeros sabrán entender), pero qué gusto estar en casa una noche de verano tranquilo o escuchando música al aire libre con algunos miles que vibran por lo mismo.

Para decir algo, que es verano y en otros blogs se postea en serio. Bien Néstor, otra vez, qué bien Néstor.

viernes, 15 de enero de 2010

DECLARACION DE UN TRAIDOR AGRAVIADO

He pasado casi dos mil años en silencio, soportando estoicamente las cosas que se han dicho de mi y de mi acción en la cena de Pascua. Ahora se que si hubiera avisado, el mote hubiera sido otro pero ya está, lo hecho hecho está. Pero lo mío era por conciencia, recuerden que tiré al carajo las treinta monedas.

Nunca quise ocupar el lugar del Mesías, porque siempre tuve claro que el domingo de Ramos la gente lo vivaba a El y no a mi. Yo nunca tuve votos, salvo los de una banda minúscula que me incitaba a hacer lo que hice (en eso debo decir que nos parecemos con el sr del que hablaré a continuación).

Tampoco me arrogué el hecho de ser uno de los Apóstoles, no convoqué a un Concilio ni me reuní a cada rato con los enemigos del Pueblo (salvo lo de Caifás). Mientras estuve entre los Doce, creí en el programa del Mesías. Yo sólo quería que El tomara el poder político y no lo hizo. Me sentí defraudado y lo entregué.

Esa noche, mirando TN en el infierno, me indigné cuando el senador Pichetto dijo esa frase que aún me duele. Y quedó así. Desde ese día todos los comparan conmigo. Es injusto, es innoble, me degrada. Ahora resulta que todos los traidores somos iguales, ya no se respetan las jerarquías.
Ese papanatas no es de mi estilo.

Entonces, a usted le digo papafrita... Ya que no va a tener las bolas de colgarse como lo hice yo, al menos haga patria y renuncie. ¡Renuncie flor de hijo de puta!

Judas Iscariote.

sábado, 9 de enero de 2010

HABLAR EN CRIOLLO

A veces me gusta comentar un tema político sin buscar documentación ni planificar las líneas argumentativas, hacer lo que salga. Tal vez un poco de vago y otro poco para rescatar el sentido común que tanto se ensalza en estas épocas de postmodernidad bohemia.

Muchos compañeros explicaron hasta el cansancio la comedia de enredos en que devino la cobización de Redrado en el Central con el asunto del Fondo de Bicentenario. O sea, vamos a ir por otro lado...

Un primer tema: ¿por qué es bueno que el Banco Central sea independiente, autarquico, en síntesis que poco y nada tenga que ver con el Ejecutivo elegido en elecciones democráticas? Como bien dice mi amigo Ricardo en "La mentira de la independencia del Banco Central" (blog de HUINCA), esta modalidad neoliberal de ordenamiento económico permitió el desguace de Estados y estafas siderales cuya última expresión ha sido la peor crisis mundial del capitalismo realmente existente.

Lo interesante sería desear un país independiente, un proyecto nacional que logre superar la etapa neocolonial a que nos han sometido la multipolaridad capitalista (el famoso neoliberalismo) y el cipayismo irredento de los poderes económicos -con su coro corporativo de políticos "responsables"- que han nacido acá, pero eso les importa un comino.

Interesarse por el decurso más general de un gobierno que ha renegociado la deuda externa con una quita del 30%, ha desenganchado al país de una relación perversa con el FMI y se propone crear un Fondo para pago de deuda y colchón de futuros sobresaltos globalizados. Tratar de entender algo seriamente, antes de repetir estupideces. Es mucho pedir.

Esto me lleva a un segundo punto: la República. Los "defensores de la República" ¿de qué República están hablando? Si todo ese rejunte de radicales fracasados, progres cagones y funcionarios de organismos multilaterales de crédito con intereses extranjeros de saqueos comprobados, nos vienen a enseñar a defender lo que siempre les ha importado un bledo, estamos realmente en problemas. Es decir la República, la corporización de un Pueblo organizado como se pensaba en otras épocas. Y molesta mucho que haya formas de defenderla, pero en serio. Como creo yo se hace en este país, que cada vez es más en serio.

No defendían la "República" cuando negociaban el megacanje, o cuando dejaban un tendal de treinta y cinco argentinos muertos por la represión en el 2001. No todos los críticos del gobierno son responsables de esto, es cierto. Pero lo lamentable es que los que no cometieron esas atrocidades, se pongan al servicios de los que sí las hicieron y tomen su discurso obedientemente.

En el medio del despelote leguleyo lo importante es hacer una ensalada y revolear la media. Lo que tiene que quedar claro es que los Kirchner se hicieron con la guita del ANSES y como gastan mucho (quién sabe en qué), tienen problemas de caja crecientes y necesitan levantarse ahora el Fondo del Bicentenario. Y ahí estaba el blondo Redrado (un demócrata) para defender las reservas. Y ahí estaba el San Martín del Subdesarrollo (treintamonedasCleto) para mover los instrumentos institucionales a fin de reencauzar el desastre. Podemos ir viendo cómo piensan festejar el Bicentenario, igual que sus ancestros e inspiradores (los inventores de esa "República" oligárquica) festejaron el Centenario con represión, xenofobia y exclusión.

No importa. El peronismo original comenzó una revolución y pretendió hacerla en paz y por la ley: desde las primeras elecciones realmente libres de 1946 hasta la Constitución de 1949, base de un proyecto nacional concreto. El barullo y la violencia la pusieron otros.

Esta vez no va a ser así. Nuestra tarea es que el vecino común, la señora de al lado, sepan que Cristina gobierna, que la Patria no corre peligro, que hay futuro este mismo año, que la profundización del rumbo elegido se va haciendo consolidando lo que hay.


Los que podrían quejarse porque la macroeconomía no les llega con la velocidad que se necesitaría, son los que más bancan. Ven en concreto las cosas que sí les han cambiado algo, a pesar de que eso no los haya promovido socialmente todo lo que corresponde aún.

Dios nos cuide entonces de los cuidadores de la República.